Movimiento Social Italiano
Los tres objetivos iniciales del partido fueron principalmente revivir el fascismo de Mussolini, atacar a la democracia italiana y la lucha contra el comunismo.Fue reemplazado por el conservador Augusto De Marsanich, bajo cuya dirección el partido obtuvo un fuerte crecimiento electoral.Los elementos conservadores dominaron el partido en los años 50 y 60, manteniendo un discurso bastante moderado respecto a etapas anteriores.Sin embargo, al igual que anteriormente siguió reclamando la ilegalización del Partido Comunista Italiano.Los democristianos aceptaron además el respaldo del partido (junto con monárquicos y liberales) para apuntalar sus gobiernos minoritarios a finales de los 50.En 1960, el MSI incluso se convirtió en el único apoyo del gobierno en minoría de DC, lo que tuvo unas enormes implicaciones políticas.A principios de 1960, se hicieron comunes los altercados entre los partidarios del MSI e izquierdistas radicales.En 1983 el MSI publicó un Manifiesto dirigido a los italianos en el que se manifestaba partidario del sistema democrático aunque sin revisar el pasado ni condenar el fascismo.De hecho, hasta su XIV congreso no se integró plenamente en las labores parlamentarias.Sin embargo, tras la muerte del Almirante al año siguiente, Fini se quedó sin su protector.Fini fue visto entonces como un líder débil, incapaz de revertir la decadencia y el aislamiento del partido, adoptando una serie decisiones agresivas contra la oposición interna.Fini no tardó en ser visto como un dirigente político hábil, ganándose el apoyo de la mayoría del partido.Rauti y otros radicales intentaron reconstituir el MSI como la Llama Tricolor, sin lograr el éxito de su predecesor.El partido siguió una política dual, en la que se combinaba el discurso antisistema con una más práctica de cooperación electoral con la derecha convencional.Cuando el partido se transformó en Alianza Nacional, rechazó abiertamente el fascismo, así como "cualquier tipo de totalitarismo y racismo".Por iniciativa del MSI, se creó el Movimiento Social Europeo tras unas conferencias en Roma en 1950 y Malmö en 1951.A la conferencia en Malmö asistieron un centenar de delegados de grupos neofascistas franceses, británicos, alemanes, austríacos, italianos, españoles, húngaros y suecos, con algunas figuras notables como Maurice Bardèche, Karl-Heinz Priester, Oswald Mosley o Per Engdahl.Las crecientes divisiones y la competencia externa hizo que ambas organizaciones hubiesen desaparecido prácticamente en 1957.