El tradicionalismo político, conservadurismo tradicionalista o conservadurismo clásico es una doctrina política que pretende mantener y conservar instituciones, modelos económicos o cosmovisiones del antiguo régimen en cuestión, aunque con algunos avances respecto a las mismas, incluso si es necesario un golpe de Estado o una revolución social para conseguirlo, además incorpora ideas como las visiones del bien común o de la justicia social, desde un punto de vista filosófico-religioso, sean o no creyentes en dicha religión los partidarios de esta ideología, algunos ejemplos son Otto Von Bismarck, William Beveridge, Antonio Maura o Miguel Primo de Rivera.
[cita requerida] Según José Miguel Gambra Gutiérrez, el tradicionalismo político se definiría del siguiente modo:[1]