Propio de las novelas por entregas, se ha dado también en teatro, cine,[1] historieta y televisión, siempre con características similares.Los actos de violencia, los raptos, los adulterios, etc. aparecen a menudo y la muerte del padre es un tema frecuente.Otra característica del folletín es que está dedicado a todos los públicos, con independencia de edad, sexo y condición social, aunque las mujeres sean especialmente aficionadas al mismo.Después, muchas de esas obras narrativas se publicaban en formato libro o sin pastas caras.Si bien los periódicos La Presse y Siècle son los primeros que hacen estas publicaciones, la idea viene de más lejos.Cuando durante el Consulado y el Primer Imperio los periódicos eran muy reducidos en razón de la censura, comienzan a publicar un suplemento literario.En el Reino Unido, destacan Robert Louis Stevenson, publicando en 17 entregas en el periódico Young Folks su novela La flecha negra (The Black Arrow), luego reunidas en volumen en 1888; igualmente, Charles Dickens y William Wilkie Collins publicaron de esta forma muchas de sus novelas.El folletín, llamado en italiano romanzo d'appendice, fue la forma en que Emilio Salgari publicó sus novelas sobre el príncipe malayo Sandokán o Carlo Collodi Le avventure di Pinocchio.En los años treinta del siglo XX se comenzaron a emitir en Estados Unidos en radio soap operas como Painted Dreams.Los años treinta y cuarenta son también la época dorada del serial cinematográfico, destacando las producciones de la Republic Pictures Corporation, como la celebérrima Fu-Manchú.