Enrique Pérez Escrich
Se inició en el periodismo y el teatro cómico, costumbrista, musical e histórico en verso, llegando a escribir piezas como la zarzuela satírica ¡Vivan las cadenas!Drama sacro-bíblico en seis jornadas y un epílogo, escrito en verso, según los Evangelios (Madrid, Imprenta de Don Cipriano López, 1856).Otras obras, quizá más interesantes y sin duda mejor escritas, son las dedicadas a temas autobiográficos, como el ya citado El frac azul, Los cazadores.Episodios alegres escritos al aire libre (Madrid: Miguel Guijarro, 1876) o La Mancha: narraciones venatorias, segunda parte de "Los cazadores" (1881).El hermano Obregón (1897) La cual se convertiría en un folletín o novela por entregas, siendo esta la segunda parte de su obra intitulada La hermosura del alma.