Tanto L'Esquella como La Campana de Gràcia, eran publicaciones del librero Inocencio López Bernagossi.
Por sus páginas pasaron todos los dibujantes que tuvieron algún papel en la historia del humor gráfico catalán anterior a la guerra civil, y algunas plumas distinguidas de la literatura catalana, desde Rusiñol, a Prudencio Bertrana, Francisco Curet, Antonio Rovira Virgili, Gabriel Alomar o Màrius Aguilar.
Durante más de treinta años, el director de ambas publicaciones fue el periodista José Roca y Roca, después L'Esquella fue dirigida, entre otros, por Màrius Aguilar, Prudenci Bertrana y Pere Calders.
El nieto, Antonio López Llausàs, se exilió a París y Buenos Aires por la guerra civil española.
Entre los dibujantes que colaboraron destacan Apeles Mestres, Tomás Padró, José Luis Pellicer, Manuel Moliné, José Segrelles, Lorenzo Brunet, José Costa "Picarol", Juan G. Junceda, Jaume Passarell, Feliu Elias "Apa", Jaime Juez "Xirinius", Romà Bonet "Bon", Antonio Roca o Ricardo Opisso, Melcior Niubo "NIV", "Oscar Daniel".
La redacción estaba formada por una nueva generación de dibujantes: José Alloza, Pere Calders, Avel·lí Artís-Gener (Tísner), Ernesto Guasp y Jacinto Bofarull.
En L’Esquella de la Torratxa colaboraron casi todos los caricaturistas, ilustradores y humoristas catalanes de cuatro generaciones, y en el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona (AHCB) está depositada obra original de: Feliu Elias i Bracons «Apa» (1878-1948), Luis Bagaría (1882-1940), Romà Bonet i Sintes «Bon», (1886-1966), Llorenç Brunet (1873-1939), Cayetano Cornet y Palau (1878-1945), Josep Costa Ferrer «Picarol» (1876-1971), Mariano Foix (1860-1914), Joan Llopart i Tresserres (1858-1937), Ramon Miró (1864-1927), Manuel Moliné (1833-1901), Ramiro Mondragón del Río, Ricardo Opisso (1880-1966), Jaume Passarell i Ribó (1890-1975), Joan Pellicer Montseny (1863-1914) y Josep Robert i Picariu (1870-1940), entre otros.