Florencio Luis Parreño nació el 25 de agosto de 1822 en Málaga, y partió a Madrid sin permiso paterno.
Ensalza patrióticamente las hazañas guerreras de los españoles; rechaza el naturalismo francés y de vez en cuando salpica sus obras de reflexiones moralizantes.
Fue vicepresidente en 1869 del Círculo Magnetológico-Espiritista de Madrid, que editaba la revista quincenal El Alma.
Marchó a Cuba como empleado en el gobierno civil de Matanzas y fue nombrado secretario cuando le sorprendió la muerte en Puerto Príncipe, el 13 de septiembre de 1897.
[2] Algunas de sus novelas aún se imprimían a mediados del siglo XX.