Flechazo

Flechazo es la descripción metafórica del enamoramiento inmediato que se produce por el encuentro con una persona desconocida; según el tópico literario, este "amor a primera vista" se produce por ser la "media naranja"[1]​ a la que estaba destinada a unirse en un "amor verdadero".

Independientemente de los conceptos propios de la idea del amor romántico, efectivamente es muy habitual que un proceso semejante sea descrito por muchas personas que dicen haberlo sufrido.

Se trata de una experiencia extraordinariamente placentera pero intrigante, que el afectado no puede controlar ni explicar racionalmente, y que desata en él una intensa felicidad seguida de un "torbellino de emociones" que pueden ser contradictorias; en efecto, se altera profundamente su equilibrio neuroquímico, con consecuencias somáticas, por ejemplo, digestivas (las famosas "mariposas en el estómago").

[2]​ En zoología se describen mecanismos biológicos semejantes, como la impronta y el apego.

En torno al primer beso (el verdadero beso de amor que se dan los futuros novios o amantes) el cine romántico ha desarrollado toda una escenografía de efectos de luz y sonido, que ha terminado convirtiendo en un tópico que para sentirlo en la vida real debería sonar música de violines y estallar fuegos artificiales.

Venus ordenando a Cupido disparar su flecha a Plutón, Claes Jansz. Visscher , ca. 1590-1592.
Cupido corona a una pareja de amantes, Paris Bordone , ca 1555-1560.
Cupido entra volando en una estancia donde dos amantes duermen desnudos.
Diana y Calisto . Abajo, Cupido con su carcaj de flechas. Jean-Baptiste Marie Pierre, 1745-1749.
Jacob y Raquel en el pozo , de James Tissot , 1896 o 1902.
El rey y la campesina , de Edward Burne Jones , 1884
Dante y Beatriz , de Henry Holiday, 1884.