Durante la guerra de las Galias, Julio César incorporó este territorio a la República romana.
Después se vio sometida al poder merovingio, que dividió el territorio en condados.
Sin embargo, quedó dividido cuando los distritos pasaron a dominio francés en el siglo XII.
El condado de Flandes siguió siendo un feudo francés en sus territorios occidentales, y un señorío del Sacro Imperio Romano Germánico en la parte oriental.
Lutero, él mismo un agustiniano, había enseñado a algunos de los monjes, y sus obras estaban impresas en 1518.
Carlos V ordenó que se cerrase este claustro alrededor de los años 1525.
La Pragmática Sanción de 1549, emitida por Carlos V, estableció los Países Bajos como las Diecisiete Provincias (o Países Bajos españoles en su sentido más amplio) como una entidad separada del Sacro Imperio Romano Germánico y de Francia.
Estos sermones al aire libre, en su mayoría de signo anabaptista o menonita, se difundieron por todo el país.
La iconoclastia dio como resultado no solo la destrucción del arte católico, sino también la vida de muchos sacerdotes.
Se atacó una catedral, ocho iglesias, veinticinco claustros, diez hospitales y siete capillas.
Mientras tanto, los ejércitos españoles ya habían conquistado las importantes ciudades comerciales de Brujas y Gante.
Y entre ellos había muchos nacionalistas flamencos, cuyo principal objetivo era obtener más derechos para Flandes.
Como resultado de esto, hasta la actualidad el nacionalismo flamenco se suele asociar a la derecha política y las ideologías fascistas.
Particularmente desde la Segunda Guerra Mundial, Flandes ha sufrido una espectacular transformación: ha pasado de ser una región agrícola en el siglo XIX y comienzos del siglo XX, a una región que creció y prosperó con una gran fortaleza económica.
La educación, un próspero clima social y una gran productividad fueron los factores cruciales en esta evolución.
Amberes (Antwerpen): a orillas del río Escalda, es la ciudad natal de pintores como Rubens o Van Dyck.
Geográficamente situada a escasos treinta minutos de otras ciudades como Brujas, Amberes y Bruselas.
Es una preciosa e histórica población de aspecto medieval, en las estribaciones del río Leie.
En esta región se habla neerlandés, denominado también flamenco, que conoce y emplea hasta un 70 % de la población belga.
En primavera se disputa una importante prueba ciclista llamada el Tour de Flandes.
Se mantendrá la preocupación por el arte italiano, y la constante relación sobre todo con pintores venecianos.