La Constitución belga ha tenido un estabilidad remarcable hasta tiempos recientes.
La primera reforma concerniente a la organización del Estado fue la modificación de 1967-1971.
Tras esta, ha tenido cinco revisiones en dirección de la transformación del Estado en un Estado Federal.
La constitución belga establece los derechos fundamentales ( a la propiedad privada, a la inviolabilidad del domicilio, respecto de la vida privada y familiar, al secreto de las comunicaciones, la libertad de culto, etc..), la igualdad de derechos, la libertad de reunión, la libertad de prensa.
Esta Constitución otorga privilegios especiales al rey, que le permiten promulgar, rechazar y derogar las leyes del país.