Electrodesionización

Recibe mucha atención debido a que no necesita químicos para la regeneración de resinas.

Sin embargo, no tuvo muy buena aceptación ya que los dispositivos eran grandes y costosos, además de no ser apropiados para aguas duras o con presencia de materia orgánica.

No fue hasta treinta años después en 1984, mientras trabajaba para Millipore (ahora propiedad del Grupo Merck), Harry O’Hare obtuvo la primera patente de un dispositivo de electrodesionización[2]​ aunque, una vez más, no tuvo demasiada relevancia al principio, ya que en aquella época se preferían los sistemas de ósmosis inversa.

Esta resina actúa como conductor, sirviendo de puente para que los iones se muevan más rápido.

[4]​ Esta corriente de agua concentrada puede ser recirculada para menor consumo.

Un campo de aplicación donde la pureza del agua es crítica es el relacionado con la industria microelectrónica, industria en la cual se diseñan y se producen componentes electrónicos muy pequeños como condensadores y transistores.

La calidad de agua en estos campos está regulada por las normas establecidas por la Farmacopea.

En los equipos que trabajan a alta presión y temperatura es muy importante evitar el fouling (ensuciamiento) debido a los minerales y otras partículas que pueda contener el agua.

La tecnología EDI elimina el procesamiento por lotes y proporciona una calidad de agua consistente.

[11]​ Algunas de las empresas líderes en el sector debido a la diferenciación de sus productos son Suez S.A., Veolia Environment S.A., Evoqua Water Technologies LLC, Qua Group, Dow-Dupont Inc., Snowpure LLC y Mega A.S.

Dicha empresa ofrece módulos que permiten operar en régimen de un solo voltaje como en el proceso CEDI, aunque también ofrecen la posibilidad de aplicar un voltaje dual para efectuar la separación.

En la segunda etapa se aplica mayor voltaje para eliminar las impurezas débilmente ionizadas.

Para reducir la precipitación, ambas etapas poseen sus propias cámaras de concentrado y los residuos abandonan el proceso en corrientes independientes.

Es probable que, en un futuro, la electrodesionización incremente sus posibles aplicaciones y no sólo se aplique para la purificación de agua ultrapura, sino también para la separación selectiva y la concentración de productos.

Para ello deben superarse las principales limitaciones que presentan las tecnologías implicadas en el proceso y lograr disminuir los costes de estos equipos.