Los detergentes también son afectados, forzando a emplear mayor concentración del producto para cumplir con su misión de lavado.
El agua pura atraviesa la membrana dejando atrás todas las partículas minerales e impurezas.
La presión está determinada por la clase de membrana que se esté utilizando.
El sodio o potasio liberado no se adhiere a las paredes de las tuberías ni reacciona con el jabón, solucionando ambos problemas.
En este momento es necesario reemplazar el cartucho o las pastillas de zeolita por unas nuevas.
Desde hace unos años se comercializan unos aparatos electrónicos que aseguran tratar el agua para evitar las formaciones de calcio en las tuberías.