Nanofiltración

Otras aplicaciones de la nanofiltración son: Los materiales, llamados MOFs, o armazones organometálicos, y que a veces son descritos como "esponjas de cristal", ya han demostrado anteriormente tener gran potencial para almacenar hidrógeno y metano.

Esto facilita en gran medida la absorción del CO2, evitando su liberación en la atmósfera, lo cual contrarrestaría una de las grandes problemáticas que enfrenta el hombre: el efecto invernadero.

Además posee una cualidad ultraabsorbente denominada armazón organometálico, que tiene la capacidad de separar eficientemente el CO2 del nitrógeno.

El material es muy similar a una esponja, pero a escala nanométrica y sus poros microscópicos retienen las moléculas de CO2, mientras que las de nitrógeno, que son un poco más grandes, quedan afuera.

Bárbara Karn “La nanotecnología ecológica no es una fantasía lejana de ‘Star Trek’, empresas e investigadores clave en nanotecnología se están responsabilizando para garantizar que la fabricación de los productos nanotecnológicos sea segura para el medioambiente y que los riesgos que estos presentan para el hombre y el medioambiente se minimicen tanto durante su producción como durante su consumo.

Simulación del proceso