Comportamientos de superficie de los cetáceos

Los cetáceos generalmente se clasifican en dos subórdenes, Odontoceti y Mysticeti, con base en la presencia de bien dientes o barbas en adultos, respectivamente.Los delfines oceánicos, incluyendo las orcas, son saltadores muy comunes y, de hecho, son capaces de salir completamente del agua con gran facilidad, aunque hay poca distinción entre este comportamiento y el llamado marsopeo (ver más adelante).Para un animal que pesa 36 toneladas, esto da como resultado un momentum de 288.000 kg·m/s.A pesar de este costo energético, las salidas del agua suelen hacerse en serie.Aquí, la longitud del salto es aproximadamente igual a la distancia recorrida cuando los cetáceos se encuentran sumergidos.El marsopeo es, por tanto, resultado del nado a alta velocidad que utilizan los cetáceos para actividades importantes de persecución y escape.[17]​ Si bien el marsopeo es un resultado útil del nado rápido, gran parte de la variación observada en este comportamiento no puede explicarse solo por esta causa, y es por tanto probable que haya evolucionado para cumplir otras funciones.Por ejemplo, la rotación que ocurre durante el marsopeo del delfín girador provoca muchas salpicaduras y es más común a velocidades más bajas[13]​ por lo que no puede atribuírsele a un mecanismo de ahorro de energía.Otras teorías sugieren que los cetáceos pueden marsopear con el objetivo de observar objetos distantes, por ejemplo, comida, buscando señales visuales, tales como pájaros zambulléndose en clavado sobre un círculo de peces.[19]​ La investigación sobre funciones adicionales del marsopeo se ha centrado hasta ahora en las especies más acrobáticas, pero es probable que otros cetáceos la empleen también por estas mismas razones y quizás también por otras razones desconocidas.El término deslizarse sobre las olas (en inglés, wave-riding) se usa más comúnmente para describir la actividad de superficie de cetáceos que se acercan a los botes y que saltan repetidamente en las olas producidas por estos.Esto incluye el deslizarse a proa (bow-riding), en el que los cetáceos se encuentran en la ola de presión frente al barco, y el deslizamiento en estela, en el que se encuentran en popa, en la estela dejada por la embarcación.Sin embargo, a velocidades más altas, delfines y marsopas buscan la onda de presión y su zona de máxima energía para deslizarse sobre la ola manteniendo sus aletas caudales en un plano fijo, con solo pequeños ajustes para el reposicionamiento.Deslizarse con las olas reduce el costo energético del nado para el delfín, incluso cuando se compara con velocidades de nado más bajas.Por ejemplo, la frecuencia cardíaca, tasa metabólica y el costo de transporte se reducen hasta en un 70% durante las olas en comparación con el nado a velocidades 1 m/s (3.6 k/h) más bajas en el delfín nariz de botella.Al hacer un asomo o espionaje (en inglés spyhopping), la ballena se eleva y mantiene una posición vertical parcialmente fuera del agua, a menudo exponiendo su rostro y cabeza enteros.Es visualmente similar a cuando un ser humano mantiene la cabeza fuera del agua tratando de no hundirse.[35]​ Cuando se detecta una presa, el individuo lleva a cabo una serie de asomos desde diferentes lugares a su alrededor, y luego vocaliza a los miembros del grupo para que hagan lo mismo y posiblemente se preparen para un ataque.En este caso, un espionaje puede ser más útil que una salto, ya que la vista se mantiene estable durante un período de tiempo más largo.A menudo, cuando los cetáceos salen del agua sus ojos no alcanzan a salir, lo que sugiere que tal vez este comportamiento no se utilice para mirar sino para oír.Los golpes de cola (Lobtailing) son actos en los que una ballena o un delfín que levanta su aleta caudal fuera del agua y luego la deja caer sobre la superficie del agua de manera fuerte y rápida para dar una sonora bofetada.Los delfines, en cambio, tienden a mantenerse horizontales, sobre su vientre o sobre sus espaldas, y dan la bofetada mediante un movimiento brusco de todo su cuerpo.[36]​ Probablemente todas las especies dan varios golpes de cola en una sola sesión.El golpe de cola es más común en especies que tienen órdenes sociales complejos que en aquellas en las que los animales tienen más probabilidades de ser solitarios.Los golpes de cola a menudo ocurren junto con otros comportamientos aéreos, como salidas.Especies con aletas grandes también pueden golpearlas contra el agua para obtener un efecto similar, conocido como bofetadas pectorales.Durante este comportamiento, la ballena jorobada convierte su impulso hacia adelante en una rotación similar a un latigazo, pivotando con sus pectorales mientras impulsa su cabeza hacia abajo y saca toda su aleta y pedúnculo (la parte posterior muscular del torso) fuera del agua y hacia los lados, antes de estrellarla contra el agua con una fuerza tremenda.El lanzamiento de pedúnculo ocurre entre los animales focales (hembras, escoltas, machos retadores) en un grupo competitivo, al parecer como un gesto agresivo.Las palmadas pectorales también se han observado entre las ballenas francas, pero debido a su menor tamaño, el sonido que producen es mucho menor y por lo tanto se utiliza para comunicación a distancias más pequeñas, comparadas con las ballenas jorobadas.La exposición de la aleta pectoral y la consiguiente palmada también se han observado con poca frecuencia entre las ballenas azules, donde este comportamiento ocurre más a menudo como un subproducto de que embistan para alimentarse y luego se giren sobre su lado.[49]​ De forma similar, los delfines oscuros también saltan, cambian de dirección y forman grupos más estrechos cuando hay barcos presentes, especialmente aquellos que no se adhieren a las normas sobre aproximación.
Ballena jorobada saliendo a la superficie en el Santuario Marino Nacional Stellwagen Bank en la Bahía de Massachusetts
Ballena jorobada saliendo a la superficie
Secuencia de salida a la superficie de una ballena jorobada joven