Este castillo evitaba que se usase el puerto como base pirata y permitía una mayor vigilancia de las aguas cercanas a Mallorca.Tras la victoria española en la batalla de Bailén, los soldados franceses hechos prisioneros (unos 18 000 hombres) tuvieron diversa suerte.Un grupo de unos 4000 prisioneros fueron llevados a las islas Canarias, donde terminaron rehaciendo su vida e integrándose.Esto no se cumplirá, entre otros porque el gobernador militar de Cádiz decide enviarlos a Cabrera.El viaje resultó penoso por el hacinamiento prolongado y las tempestades; la disentería se extendió a bordo.Finalmente, el posible intercambio con presos españoles en Francia no se cumplió, y los prisioneros fueron «liberados» en la Isla de Cabrera.El suministro de víveres llegaba desde Mallorca cada cuatro días, repartiendo la mínima comida para sobrevivir hasta el siguiente abastecimiento.La gente no tenía alimentos, no existía ninguna fauna de donde poder alimentarse y en muchas ocasiones para darles algo de sabor a los caldos que hacían metían sus propias ropas, también ingerían plantas que en muchas ocasiones resultaban venenosas, acarreando distintas enfermedades.[cita requerida] Lo que sí parece cierto es que ingerían sus propias heces cuando las hacían o cuando llegaba un oficial a la isla con náuseas del viaje, cuando este vomitaba muchos presos ya en situaciones moribundas ingerían dichos vómitos.[cita requerida] En 1916 el archipiélago fue expropiado a Sebastià Feliu i Fons por intereses de la defensa nacional por un justiprecio de 362 148 pesetas, al haberse detectado información a través del Almirantazgo británico, al frente del cual estaba Winston Churchill, que submarinos alemanes con bandera austro-húngara destacados en el Mediterráneo occidental (p. ej.La familia expropietaria, mantuvo un largo y costoso pleito contra el Estado, en el que invirtió parte de su fortuna.La familia Feliu tuvo que utilizar parte del dinero de la expropiación para sufragar los gastos.Este servicio regular se inició en julio del año 1910 a cargo de la naviera Isleña Marítima.En 1936, durante la guerra civil española, un hidroavión republicano Dornier Wal matrícula D-1 tuvo que amerizar por avería cerca de la isla.Se produjo una sangrienta batalla en la que fueron aniquilados nada más llegar a Porto Cristo.