Una biblioteca puede definirse, desde un punto de vista estrictamente etimológico, como el lugar donde se guardan libros.[2] La palabra biblioteca proviene del latín bibliothēca, que a su vez deriva del griego βιβλιοθήκη (bibliothēke), la cual está compuesta por βιβλίον ('biblíon', 'libro') y θήκη ('théke', 'armario, caja'); es decir se refería al lugar donde se guardaban los libros.Inicialmente, estos libros eran rollos de papiro, ya que era el formato librario más común entonces.A estos tres elementos acompaña un cuarto factor, el personal encargado de su gestión y que es pieza clave del conjunto.Durante muchos siglos se limitó a los libros en principio manuscritos, luego impresos.Los documentos se escribían en escritura cuneiforme en tablillas de barro, un soporte basto y pesado, pero que ha garantizado su conservación.Destacaron especialmente las bibliotecas-archivo de Mari, Lagash y Ebla, así como la del rey asirio Asurbanipal.La escritura, en sus diversas formas, jeroglífica, hierática o demótica, se recogía en rollos de papiro.El mundo árabe creó asimismo sus bibliotecas ligadas a las mezquitas y los centros de enseñanza coránica, madrasas.Pese a todo, este deseo de acercar la cultura a toda la sociedad no consiguió hacerse realidad hasta mediados del siglo XIX, con la aparición en el mundo anglosajón de la biblioteca pública (public library).Paulatinamente se fue consolidando la idea de que todos los seres humanos tienen derecho al libre acceso a la información.Sin embargo, siguiendo a Carrión, se puede afirmar que ante este hecho se establecieron tres corrientes que han determinado el pensamiento bibliotecario del siglo XX: Con la caída del muro de Berlín en 1989, el modelo socialista entra en crisis y en la actualidad prácticamente ha desaparecido, salvo algunas excepciones, intentando adaptarse a los nuevos valores democráticos y a los continuos recortes presupuestarios.El modelo anglosajón se ha extendido por todo el mundo durante la segunda mitad del siglo XX y ha influido fuertemente en la Biblioteconomía actual, especialmente gracias a las doctrinas de la IFLA y de la Unesco, con programas como la UAP (Universal Availability of Publications), UBC (Universal Bibliografic Control), PAC (Preservation and Conservation) o UDT (Universal Dataflow and Telecommunications).Las bibliotecas se pueden clasificar atendiendo a varios criterios (usuarios, acceso, ámbito geográfico, etc.).El bibliobús es una biblioteca móvil que se desplaza periódicamente por diferentes barrios de la ciudad, ofreciendo los servicios bibliotecarios a niños, jóvenes y adultos.