A fines del siglo V, en Italia, Casiodoro fundó el monasterio de Vivarium, y proyectaba fundar una universidad cristiana en Roma por lo que comenzó a reunir libros para la biblioteca que contendría.
Durante la Edad Media, la vida monástica, dominada por la plegaria, la pureza y la pobreza, fue en detrimento de las bibliotecas.
Se estudiaban las siete artes liberales en las facultades de arte (gramática, retórica, lógica, aritmética, geometría, música y astronomía.
La base de los estudios en las primeras universidades eran las artes liberales pero ahora divididos en tres ramas o facultades: teología, derecho y medicina.
Los estudiantes deseaban alcanzar una formación práctica que les permitiera ganarse la vida.
Cuando las colecciones empezaron a crecer se diseñaron salas especiales para acomodarlas tenido en cuenta la luz natural y la seguridad.
En Italia, donde las universidades poseían grandes bibliotecas, los profesores tenían que aportar sus propios libros.
En América Latina, durante la época colonial, la educación estuvo en manos de las órdenes religiosas con libros otorgados por el Rey.
Por otra parte, los conventos brindaban una enseñanza media superior que preparaban para las carreras universitarias.
El acceso a los libros estaba controlado por una rígida censura y una severa fiscalización en los puertos.
Los servicios que brindan las bibliotecas universitarias son parecidos a los que brindan otras bibliotecas, formación de usuarios, consulta en sala, préstamo a domicilio, información bibliográfica, referencial y documental, ya sea mediante la consulta convencional o electrónica.
Las colecciones de las bibliotecas universitarias deben ser especializadas y basarse en distintas ramas del conocimiento.
Se entiende que los servicios tienen especial tratamiento y atención, por su dimensión horizontal e impacto sobre la totalidad de la comunidad universitaria.
Esta familia de normas es aplicable a todos los sectores, públicos y privados.
Además, identificar los aspectos que funcionan en forma correcta, los cuales es necesario mantener o mejorar.
En la última fase, se procede a valorar los datos obtenidos en la medición, tratando de reducir al máximo el componente subjetivo que supone esta tarea.
A partir de esta evaluación, se actuará o no en consecuencia, adoptando las mediadas correctivas correspondientes.
Esto ha llevado a poner en práctica nuevas formas procesar y de difundir la información.
En la actualidad, las universidades incorporan en su quehacer nuevos conceptos como costos, calidad, mercadeo, planeamiento estratégico, evaluación, gestión; con el fin de dar cumplimiento a su misión como unidad de apoyo a la universidad madre.
[5] Como consecuencia de ello, se han desarrollado fuertemente las bibliotecas digitales, modificándose la prestación de servicios, dándole mayor importancia a la relación con el usuario; la atención tiende a ser más personalizada.