En este proceso intervienen diversos factores internos y externos sobre los que se debe reflexionar si se pretende, como objetivo, "llevar la colección real a una situación futura ideal".
[2] Se debe concretar en un programa escrito, accesible, revisado regularmente y acordado por la biblioteca de acuerdo a sus fines.
El término desarrollo o gestión de la colección en una biblioteca es relativamente nuevo en bibliotecología, y es el sucedáneo directo y evolutivo del proceso de selección que comenzó a germinar en Estados Unidos, en la segunda mitad del siglo XIX, preocupados por obtener un mayor control sobre la composición de la colección.
Si bien no hay acuerdo sobre el uso de una u otra terminología, y algunos autores la utilizan indistintamente, existen ciertas diferencias conceptuales entre ambos.
En cambio, los elementos o factores dinámicos se configuran a partir de la estrecha relación de la organización con la comunidad a la que asiste, en constante cambio.
Este análisis puede hacerse a través de métodos cualitativos y/o cuantitativos.