Cooperación bibliotecaria

Es una actividad que involucra esfuerzos de dos o más instituciones bibliotecarias para alcanzar un fin en donde todos los que participan esperan obtener beneficios.

Cooperar implica compartir recursos o experiencias (vivencias) para satisfacer las demandas de información de los usuarios, siendo cada vez más exigentes, para obtener una información más completa.

Son muchas las razones que pueden llevar a una cooperación, algunas de ellas son nuevos conceptos relacionados con la biblioteca e información, el crecimiento tecnológico, el mercado económico mundial y la influencia de organismos y asociaciones profesionales.

Según Gómez Hernández[2]​ la cooperación bibliotecaria puede clasificarse teniendo en cuenta dos criterios; uno relacionado con los niveles o categorías en la que se puede desarrollar la misma, y el otro ligado a los objetivos que persiguen las diferentes actividades.

D. J. Desmonds establece dos categorías: Según Díez Hoyo, implanta la siguiente tipología: La biblioteca participa de diversos proyectos cooperativos en el ámbito regional y nacional integrando el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español; Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico de La Rioja; creando en el 2001 Dialnet, que comenzó como una hemeroteca virtual, apostando claramente por el acceso abierto a la literatura científica; Sibila (Sistema de Bibliotecas de La Rioja) una red automatizada de bibliotecas públicas, preferentemente municipales; “Pregunte, las Bibliotecas responden” es un servicio de referencia digital que responde a consultas y peticiones a través de correo electrónico y chat; y en el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, grupos de trabajo relacionados con formación, normalización, alfabetización informacional, etc.