[20][21][22] Este invento empleaba señales eléctricas que se enviaban por diversos cables metálicos, una por cada letra.
Sin embargo, no sería hasta 1837 cuando junto con Alfred Vail consiguiese un prototipo totalmente operativo.
[33] Se trataba de un sistema que, utilizando una rueda con las letras del alfabeto, imprimía directamente el mensaje transmitido en un lenguaje comprensible.
Uno de los inventos más exitosos del siglo XIX, que aún es muy usado en nuestros días, fue el teléfono.
Por ejemplo, Robert Hooke especuló sobre la transmisión de la voz a distancia, pero sus experimentos con cuerdas tirantes no tuvieron mucho éxito;[37] y G. Huth utilizó por primera vez la palabra ‘teléfono’ en A Treatise concerning some Acoustic Instruments and the use of the Speaking Tube in Telegraphy (1796) al sugerir usar instrumentos acústicos para comunicarse a distancia, así como el uso de un tubo en telegrafía.
[nota 4] Sin embargo, la primera patente de un sistema telefónico fue la que obtuvo el estadounidense Alexander Graham Bell en 1876, con la que obtuvo la explotación en exclusiva del invento hasta 1893 y logró llegar a monopolizar el mercado en Estados Unidos.
Cabe destacar que Bell se vio envuelto hasta en 600 litigios por la autoría del teléfono, incluidos Meucci, Gray, Edison o la entonces todopoderosa Western Union, pero ganó todos los juicios.
La autoría del teléfono sigue siendo aún motivo de controversia y difiere según el país.
Así, el verdadero hito de Bell y sus asociados fue haber iniciado, y luego monopolizado, un mercado tan importante como es el telefónico, que llegó a estar controlado casi por completo por la American Telephone & Telegraph Company —inicialmente Bell Telephone Company—.
En esos 13 años alcanzaron los 230 000 clientes y se refundaron como la American Telephone & Telegraph Company.
Esa misma noche se envió el primer telegrama anunciando la llegada, así como diversas felicitaciones.
Se llegó a creer incluso que ya estaba todo inventado, a pesar de que los últimos años del siglo XIX y los primeros del xx fueron especialmente prolíficos para la ciencia y la técnica: los hermanos Lumière proyectaron la primera película cinematográfica en 1895; la medicina avanzaba con descubrimientos como el protagoinizado por Ronald Ross, que descubrió cómo se transmitía la malaria; los físicos Henri Becquerel, Marie Curie y Pierre Curie descubrieron la radiactividad del uranio y el radio respectivamente, descubrimiento que les valió el premio Nobel en 1903; la aviación nació en Estados Unidos de la mano de los hermanos Wright, etc.[40] La telecomunicación también se nutrió de los notables experimentos científicos de la época.
[43] La invención de la radiocomunicación, como ocurre con el teléfono, está disputada entre varios inventores, entre los que destacan Edouard Branly, Nikola Tesla, Aleksandr Stepánovich Popov y Guillermo Marconi; este artículo narra los hechos de forma cronológica.
[46] Pero además realizó notables inventos que permitieron poco tiempo después construir los primeros sistemas de radiotransmisión eficaces.
A principios del xx aparece el teletipo que, utilizando el código Baudot, permitía enviar texto en algo parecido a una máquina de escribir y también recibir texto, que era impreso por tipos movidos por relés.
El siguiente paso consiste en cuantificar dichas muestras, esto es, asociarles un valor discreto preestablecido según el código utilizado —en este paso del proceso se pierde parte de la información, pero lo suficientemente pequeña como para que sea despreciable—.
En la red telegráfica se usaban cables sin cubierta maleable suspendidos de travesaños en postes.
Puesto que dos alambres paralelos constituyen una antena simple; en el par trenzado las ondas de diferentes vueltas se cancelan, por lo que la radiación del cable es menos efectiva y permite reducir la interferencia eléctrica tanto exterior como de pares cercanos.
Los servicios que se pueden aprovechar de esta tecnología son la radiodifusión, la televisión, la telefonía móvil o las comunicaciones entre radioaficionados.
Por ejemplo, las microondas se usan en los informativos para transmitir una señal desde una localización remota a una estación de televisión mediante una camioneta especialmente equipada.
Mención aparte merecen los satélites de comunicaciones por el papel que desempeñan en la telecomunicación actual.
Desde el lanzamiento del Telstar 1 en 1962 los satélites se han usado para la retransmisión de comunicaciones a gran distancia.
Mediante la conmutación se conectan los diferentes nodos que existen en la red permitiendo elegir el camino más eficiente entre los dos terminales.
El operador establecía una conexión física entre la línea entrante y la saliente con un cable a petición del cliente.
Se conoce como Red Telefónica Conmutada a la red tradicional pública de telefonía; se dice 'pública' porque el acceso es libre a cualquier interesado y no porque sea de gestión pública, aunque pueda serlo.
En la primera mitad del siglo XIX ninguna telecomunicación sobrepasaba las fronteras entre las diferentes naciones de la época, que no eran pocas.
De esta manera se reducían los contactos diplomáticos que solo modificaban tasas o aspectos técnicos.
Además, existen muchos fabricantes de equipos, componentes e instrumental que compiten en un mercado común para ofrecer ideas y tecnologías propias que mejoren los productos existentes y conseguir así más cuota de mercado.
La normalización o estandarización consiste precisamente en crear un conjunto de reglas que permitan a la industria fabricar equipos compatibles entre sí y con los estándares de calidad y seguridad que demanda tanto los estados como la sociedad.
Estos informes técnicos daban (y siguen dando) lugar a normas que quedan numeradas según el orden cronológico de creación.