Bañera

Una bañera, bañadera o tina es un recipiente que sirve para bañarse y quitarse la suciedad.Si bien las primeras bañeras industriales eran objetos libres e independientes, con patas o, incluso, ruedas, los modernos recipientes suelen estar empotrados en espacios aislados con vitrinas correderas (con el complemento de una ducha) o en el propio suelo del cuarto de baño, imitando las pequeñas piscinas o pilas de la antigüedad.[6]​ Las bañeras individuales más antiguas se datan en Babilonia hacia el 1800 a. C. En Europa, las excavaciones en los palacios micénicos revelan estancias reconocibles como 'cuartos de baño', información que concuerda con las escenas relatadas en los poemas homéricos, donde los héroes, antes de comer, toman un baño en una bañera mientras un sirviente rocía su espalda con agua calentada en una jofaina puesta sobre una trébede.[7]​ Antes del periodo helenístico las instalaciones se limitan a una pila circular con un pie elevado que sólo permite abluciones rituales; a partir del siglo IV a. C. aparece el loutron, pieza destinada al baño.No obstante, su uso no se extenderá hasta bien avanzado dicho siglo con la aparición del tub (bañera) a la inglesa y las primeras bañeras móviles de hierro denominadas como tales.[13]​ El inventor escocés David Dunbar Buick inventó un proceso para unir esmalte de porcelana al hierro fundido en la década de 1880 mientras trabajaba para Alexander Manufacturing Company en Detroit.Un adulto que pesa 80 kg tiene un volumen corporal de unos 0,078 m³, es decir, unos 78 litros.El pintor clasicista Jacques Louis David, inmortalizó al héroe popular de la Revolución Francesa Jean-Paul Marat, asesinado en su bañera en 1793.El artista alemán Joseph Beuys abordó la bañera en varios objetos de arte.Además, el sistema inmunitario necesita cierta estimulación de los gérmenes, incluidos los que viven en la piel.Esto puede suponer una diferencia aún mayor en los niños a medida que su organismo se desarrolla.Por eso, algunos pediatras y dermatólogos recomiendan no bañar a los niños todos los días.
Alfred Stevens : El baño (1867). Museo de Orsay
Jacques-Louis David : La muerte de Marat (1793)