[4] Fue padre del escritor y publicista Reynaldo Brea.[5] En 1862 fue ascendido a Capitán y destinado al Cuarto Regimiento Montado.[5] En 1867 fue agraciado el Capitán Brea con la Cruz del Mérito Militar.[6] En septiembre de 1869 fue nombrado Caballero de la Orden de San Hermenegildo; al año siguiente fue agraciado con la Cruz de Isabel la Católica y estaba ya propuesto para el empleo inmediato —que por rigurosa antigüedad ya le correspondía— cuando solicitó su licencia absoluta al ser proclamada la república en Madrid.[6] A las inmediatas órdenes del General Ollo Brea combatió en la acción de Puente la Reina —por la que fue ascendido a Teniente Coronel—, en la batalla de Montejurra —por la que fue agraciado con la Medalla de aquella victoria carlista— y en la acción de Velabieta, en la que a pesar de haber perdido (entre muertos y heridos) todos los artilleros que le rodeaban, el bravo sargento Garricho, siguió haciendo fuego hasta que le obligó a retirarse el mismo General Ollo, quien le felicitó al frente del Batallón 2.º de Navarra y premió su valor con la Placa Roja del Mérito Militar.[8] El General Brea que ejerció muchos años el cargo de primer vicepresidente del Círculo Tradicionalista de Madrid, se distinguió como escritor desde la época en que no era aún más que Cadete de Artillería, como se consigna en la obra titulada La Vida Militar en España de los capitanes de Artillería José Cussachs e Infantería Francisco Barado, pertenecientes ambos al Ejército alfonsino.[7] Entre los numerosos escritos del General Brea merecen especial mención la novela titulada Un noble y un bastardo, sus artículos publicados en varias revistas e ilustraciones con el título de Recuerdos Militares y sus estudios sobre La batalla de Alcolea y sobre La Campaña de Somorrostro, cuya memoria ganó el premio ofrecido por Don Jaime de Borbón en el certamen celebrado en Madrid el año 1896 para conmemorar la primera fiesta carlista del día 1O de marzo, consagrada a los «Mártires de la Tradición Católico-Monárquica».Pero lo que más afirmó su reputación en esta clase de trabajos lo fue su Campaña del Norte de 1873 a 1876, obra por la cual felicitaron al General Brea, no sólo Don Carlos y los carlistas, sino que también varios obispos, muchos generales, jefes y oficiales alfonsinos y algunos personajes civiles adictos a la causa liberal.Se casó en segundas nupcias con Carmen Vicenta Cambreleng y Berriz, con la que tuvo por hijos a Antonio, María del Carmen y en terceras nupcias con Remedios Cambreleng y Berriz con la que tuvo a su hija Julia.
General de Artillería Antonio de Brea (1.º por la izquierda)