León Martínez Fortún sirvió desde sus primeros años en el Ejército español.
Las primeras fuerzas que se formaron fueron las compañías de Cárdenas, organizadas por Martínez-Fortún.
[3] Cuando fue destronada Isabel II, pidió el retiro, obtenido el cual, ofreció sus servicios a Don Carlos, quien los aceptó.
[7] Entre sus nietos se cuenta el escritor y periodista Francisco de Cossío Martínez-Fortún.
[8] Otra rama familiar subastó diversos objetos carlistas que fueron propiedad de León Martínez-Fortún, entre ellos, el sable que regaló a Fortún el pueblo de Éibar y una caja escritorio que había pertenecido a Don Carlos de Borbón.