Pinacoteca Antigua de Múnich

El proyecto lo llevó a cabo el arquitecto Leo von Klenze por encargo de Luis I de Baviera, quien veía que su colección iba en aumento, y la Kammergalerie de su residencia quedaba pequeña, si bien otra motivación del monarca fue el convertir a Múnich en la «Atenas del Isar».

Sin embargo, sufrió tantos desperfectos durante la Segunda Guerra Mundial que se tomó en consideración su demolición, aunque finalmente fue reconstruida durante los años cincuenta (1952 a 1957) por el arquitecto Hans Döllgast.

Es destacable su colección de viejos maestros alemanes, con autores en activo desde mediados del siglo XIV hasta 1550, que dejaron sentir su influencia no solo en Alemania, sino en toda el área germana de la época y aún del Romanticismo.

Albrecht Altdorfer (La batalla de Alejandro en Issos), Lucas Cranach, Matthias Grünewald, Hans Holbein son los principales autores, entre los que sobresale Alberto Durero (Retablo Paumgartner, Autorretrato con pelliza, Los cuatro apóstoles, etc.).

La colección del barroco neerlandés es acaso aún más importante que la flamenca, con obras de Rembrandt van Rijn (Descendimiento de la cruz, La Sagrada Familia), Frans Hals (Retrato de Willem Croes), Pieter Lastman (Odysseus y Nausikaa), Carel Fabritius (Autorretrato), Gerard Terborch, Jacob van Ruisdael (Torrente con robles) y muchos otros.

La Alte Pinakothek en 1900.
Muchacha tumbada ( Marie-Louise O'Murphy (1737-1818) , de François Boucher .