Esta obra fue realizada en 1500, cuando Durero tenía 28 años, como figura en la inscripción a la parte derecha superior del cuadro.
Son ojos verdes que están un poco hundidos, con la mirada «sincera, noble y honesta».
[1] Muy pocos cuadros han llegado a transmitir tal efecto y Durero lo ha logrado con su propio rostro.
Primero, está el fondo oscuro que da un efecto de silencio.
Está vestido con una bata color café, de terciopelo y lana la cual ya está muy usada y rota como se puede ver en el brazo derecho, del cual se deja ver una parte del traje que Durero porta en el Autorretrato con flor de cardo de 1493.