Los cuatro apóstoles

Durero encargó un marco suntuoso para esta pintura y regaló estos Cuatro apóstoles al ayuntamiento de la ciudad, quizá para exhortar a guardar la fe luterana.

Contrasta las tonalidades cálidas e intensas (rojo-azul-oro) con las frías representadas por el blanco y el gris-azulado.

Los santos Juan y Pedro (fácilmente reconocible por llevar su atributo más típico: La llave) aparecen en el panel de la izquierda, mientras en el de la derecha aparecen san Marcos y san Pablo.

Tanto Marcos como Pablo llevan una Biblia en la mano, mientras que Juan y Pedro están los dos leyendo la primera página del propio Evangelio de Juan.

En la hoja izquierda aparece San Juan joven y sanguíneo, acompañado por san Pedro flemático (o menos probable, el bilioso), con la espalda encorvada por los años; a la derecha quedaría el activo san Marcos colérico (o, menos probable, flemático) con san Pablo melancólico (o colérico), grave e inquebrantable.