[2] En sus propias palabras: Alejandro Casona nació en Besullo, una aldea montañesca asturiana, nieto de un herrero, hijo de Faustina Álvarez García y Gabino Rodríguez Álvarez, ambos maestros.
Su vocación didáctica, inspirada en el ideario de la Institución Libre de Enseñanza, le valió ser nombrado por Manuel Bartolomé Cossío (presidente del Patronato de las Misiones Pedagógicas creadas durante la Segunda República Española) director, junto con el músico Eduardo Martínez Torner del Teatro ambulante o Coro y Teatro del Pueblo.
Para este proyecto el propio Casona escribió versiones dramáticas de cuentos y relatos famosos de la literatura española como Sancho Panza en la Ínsula y Entremés del mancebo que casó con mujer brava.
[8] Exiliado en un principio en México, tras un éxodo por Costa Rica, Venezuela, Perú, Colombia y Cuba, se estableció finalmente en Buenos Aires, Argentina, en 1939.
Fuera de España estrenó el cuerpo central de su obra, en el que Casona desarrolló en profundidad su estilo teatral, movido siempre por lo que en palabras de Genoveva Dieterich podría definirse como «... el conflicto entre la realidad y la fantasía, la evasión a un mundo poético mejor, la búsqueda de la felicidad, la fuerza redentora del amor, la realidad del sueño...».
Aceptado y en cierto modo utilizado por la política aperturista del último franquismo, Casona fue, sin embargo, rechazado por la crítica más joven que lo tildó de trasnochado y conservador.