No abras nunca esa puerta es una película argentina de suspenso en blanco y negro dirigida por Carlos Hugo Christensen con la participación, entre otros, de los actores Ángel Magaña, Roberto Escalada, Ilde Pirovano, Nicolás Fregues, Arnoldo Chamot, Carlos D'Agostino y Rosa Martín.
[3][4] Una de las escenas más logradas por el director es una secuencia que se extiende durante unos cinco minutos, en total silencio y envuelta en las sombras.
La mujer encuentra el arma, la guarda en su delantal y sale cerrando la puerta con llave.
De inmediato ingresa al cuarto contiguo donde duerme otro delincuente, su hijo, y repite su accionar, pero justo cuando está por tomar la pistola suena el pitido del tren, helando su sangre y la del espectador.
[4] Sobre esta secuencia se ha expresado: Horacio Bernades opinó que “raramente el cine argentino fue más puramente cine que en películas como ésta.”[5] El crítico King escribió en el diario El Mundo respecto de esta película: “No hemos de negarle atracción a ambos relatos.