Argentina Sono Film

Para la película Mentasti contrató a Azucena Maizani, Luis Sandrini, Libertad Lamarque, Mercedes Simone, Tita Merello, Pepe Arias, Alberto Gómez, Alicia Vignoli, Meneca Tailhade y Juan Sarcione.

Luis José Moglia Barth dirigiría ese mismo año Dancing (1933) otra película musical sobre tangos, de la que no se cuenta con copias actualmente.

También Mario Soffici dirigía El alma del bandoneón (1935), un melodrama musical, de tono tanguero, con Libertad Lamarque y Santiago Arrieta.

Más tarde volverá a dirigir para la ASF, durante los años treinta: Puerto Nuevo (1935), Cadetes de San Martín (1937), Viento Norte (1937), Kilómetro 111 (1938), El viejo doctor (1939) y Cita en la frontera (1940).

Hacia 1936 hacía su aparición Luis César Amadori que dirigía junto a Mario Soffici, Puerto Nuevo.

Sus relatos estaban inclinados hacia el costado social y en alguna medida crítico, con un retrato de personajes marginales que buscaban un lugar en la sociedad.

Hacia el final de la década, regresó a Hollywood donde se hizo famoso años más tarde por su trabajo en clásicos del film noir y ganó el Óscar por An American in Paris (1951) de Vincente Minnelli.

En 1949 por presión del gobierno sobre los sellos para los cuales había trabajado Saslavsky, un conocido opositor peronista, no tuvo propuesta alguna para dirigir, por lo cual después de una gestión inútil de Daniel Tinayre ante Raúl Apold[1]​[2]​ partió por 15 años al exilio.

Intelectual, culto y refinado se convirtió en uno de los realizadores esteticistas en los comienzos del cine sonoro.

El chileno Carlos Borcosque fue convocado por la Sono en 1939 para dirigir Alas de mi patria, con Enrique Muiño y Delia Garcés, que según algunos autores constituyó la más importante y espectacular realización del cine argentino, al menos hasta los años ochenta.

En 1955 instaurada la dictadura autodenominada Revolución Libertadora Lucas y Atilio Mentasti, propietarios de Argentina Sono Films, fueron arrestados.

La empresa peruana Panamericana Televisión de la familia Delgado Parker, estrechamente vinculada con Goar Mestre, adquiere los estudios para crear en ellos una filial y coproducir telenovelas con su casa matriz en Perú.

Más tarde en 1990, el productor Raúl Lecouna se hizo cargo de la empresa, que pasó a llamarse Estudios Sonotex.

También se han realizado aquí varias ediciones de la versión argentina del reality show Gran Hermano.