Norberto Suárez

Interpretó personajes ambiguos y atormentados por conflictos existenciales profundos y a medida que desarrollaba su trabajo teatral e iba afirmando su personalidad, comenzó a cosechar elogios en exigentes papeles.

Fue uno de los jóvenes convocados por Leopoldo Torre Nilsson para actuar en La terraza (1963), donde se destacó por su gran fotogenia.

Más adelante tuvo papeles protagónicos en Extraña ternura (1964), película que basada en la novela de Guy des Cars dirigió Daniel Tinayre y en Orden de matar (1965), un filme policial dirigido por Román Viñoly Barreto.

Su última incursión en el cine fue en Proceso a la infamia dirigido por Alejandro Doria en 1974.

Cinco años después, en Papá corazón, la telenovela que hacía llorar a mares a media Argentina y que significó el despegue de Andrea del Boca, se convirtió en ícono del romanticismo en el papel de Maximiliano, el viudo a cargo de una dulce niñita que hablaba con su madre muerta.