Calendario gregoriano

[2]​ Los primeros países en adoptar el calendario actual fueron el imperio español y Portugal; después se adoptó por toda Europa, salvo el Reino de Gran Bretaña y sus colonias americanas, que no lo hicieron hasta 1752.

Lo que importaba, pues, era la regularidad del calendario litúrgico, para lo cual era preciso introducir determinadas correcciones en el civil.

En el fondo, se trataba de adecuar el calendario civil al año trópico.

Se constituyó la "Comisión del Calendario", en la que destacaron los astrónomos Cristóbal Clavio[7]​ y Luis Lilio.

En cuanto a Lilio, sabemos que fue el principal autor de la reforma del calendario.

En las Tablas alfonsíes, realizadas por iniciativa del monarca Alfonso X de Castilla, fue asignado al año-trópico un valor de 365 días 5 horas 49 minutos y 16 segundos el cual fue tomado como correcto por la Comisión del Calendario.

Así, diez días desaparecieron debido a que ya se habían contado de más en el calendario juliano.

Sin embargo, fuera del mantenimiento de un calendario eclesiástico diferente en algunos países, el calendario gregoriano es el que se considera como base para el establecimiento del año civil en todo el mundo, incluyendo los países con un año eclesiástico o religioso diferente al que se estableció en la reforma gregoriana del siglo XVI.

Sin embargo, intentar crear una regla para corregir este error de un día cada 3323 años es complejo.

Este efecto todavía se encuentra en análisis y medición por parte del mundo científico y adicionalmente existen otros efectos que complican definir reglas con tal precisión.

Pese a ser el más utilizado, el calendario gregoriano presenta diversas deficiencias.

La primera, ya señalada, es su diferencia con el año trópico, pero no es importante para efectos prácticos.

La primera semana del año, la número 1, es la que contiene el primer jueves de enero.

Las semanas de un año van de la 1 a la 52, salvo que el año termine en jueves, o bien en jueves o viernes si es bisiesto, en cuyo caso se añade una semana más: la 53.

Existe una copla con varias versiones que se utiliza como regla nemotécnica para recordar el número de días de cada mes: Otra versión dice: Una variante latinoamericana reza así: Una regla nemotécnica consiste en cerrar los dos puños y juntarlos con los nudillos hacia arriba.

El hueco próximo (entre los nudillos del meñique y del dedo anular) representa a febrero (y por ser hueco tiene menos de 31 días, en este caso 29 o 28 días).

Un monje rumano, Dionisio el Exiguo, matemático, basándose en la Biblia y otras fuentes históricas, entre los años 526 y 530, había fechado el nacimiento de Cristo el día 25 de diciembre del año 753 a.u.c..

Finalmente en el siglo XVII se comenzaron a contar los años anteriores al 1 A.D.

En el siglo XIX, Sir John Herschel propuso una modificación al calendario gregoriano con 969 días bisiestos cada 4000 años, en lugar de los 970 días bisiestos que el calendario gregoriano insertaría en el mismo período.

Pramática del Calendario de Felipe II ( Pragmática sobre los diez días del año ) (14 de mayo de 1583, reimpresa en Lima el 14 de julio de 1584)
La nemotecnia de los nudillos