Su nombre deriva de haber sido el octavo mes del calendario romano.
Según la Real Academia, «octubre» es la forma preferida en el uso culto, mientras que «otubre» está en desuso, aunque no se considera incorrecto.
[1] La palabra octubre proviene del latín, idioma en el que significa "ocho meses".
A pesar de ser el décimo mes en la actualidad gracias a la aportación del calendario juliano, es el octavo mes en el calendario romano, puesto que se consideraba que marzo era el primer mes del año y diciembre, el último.
«La Iglesia ha reconocido siempre una eficacia particular al Rosario, confiándole, mediante su recitación comunitaria y su práctica constante, las causas más difíciles».