Un poco más tarde serían Francia, Polonia y los principados católicos del Sacro Imperio Romano Germánico.
El cambio del calendario juliano o antiguo al calendario gregoriano o moderno no tuvo lugar a la vez en todo el mundo, lo que causa una cierta confusión en la armonización de fechas y en el datado de eventos entre los siglos XVI y XX.
Este cambio también se llevó a cabo en los países protestantes y ortodoxos algún tiempo después.
OS y NS (utilizados en los países anglosajones), tienen los correspondientes equivalentes latinos que son stili veteris (genitivo) o stilo vetere (ablativo), abreviados st.v.
[6] Las abreviaturas latinas se pueden escribir en mayúsculas de manera diferente por distintos usuarios, por ejemplo, St.
En consecuencia, dictaminó, la numeración de los días debe saltar en diez, para restablecer el status quo ante.
[7] En Reino de Gran Bretaña y los países protestantes sólo adoptaron el nuevo calendario en el siglo XVIII, prefiriendo, según el astrónomo Johannes Kepler, «estar en desacuerdo con el Sol a estar en consonancia con el papa».