Janucá

Existe una canción referida a la Janucá, que dice: «La Janucá llega una vez al año, trayendo historias de días antiguos; contando la historia maravillosa de cómo la lámpara [del Templo] quedó encendida durante ocho días completos aunque contenía aceite para un solo día».[4]​ Según el Talmud (Gemara, Shabbat 21), al terminar la guerra, los macabeos regresan a Jerusalén y encuentran el Santo Templo profanado, con la menorá (un candelabro de siete brazos) apagada, y aceite ritualmente puro suficiente para encenderla un solo día.Tardaron ocho días en conseguir más aceite; y sin embargo, el poco que tenían mantuvo encendida la menorá durante todo ese tiempo.El Talmud relata historias de Adán, el primer hombre, que vio ponerse al sol por primera vez en su vida y entró en pánico, y conectan esta historia con la festividad del solsticio de invierno.Según el relato, el primer año ayunó durante ocho días, y luego —al comenzar a alargarse los días nuevamente— festejó durante otros ocho; pero el segundo año, al comprender que este era el orden natural, solo festejó (Talmud, Tratado de Avodá Zará, 8a).El Midrash Breshit Raba menciona también el fuego, que Dios habría regalado al hombre, dado el temor de este último a la oscuridad, relato que podría estar conectado con el mito griego de Prometeo.Los tobíades exiliados cabildearon con Antíoco IV Epifanes y lo convencieron de recapturar Jerusalén.[11]​ Cuando el segundo templo de Jerusalén fue saqueado y los servicios interrumpidos, el judaísmo fue efectivamente convertido en ilegal.En el año 166 a. C. Matatías fallece, y Judah toma su lugar como líder de la rebelión.La festividad de Janucá es instituida por Judah el Macabeo y sus hermanos para celebrar este evento.La versión de la historia que figura en Macabeos I, por otro lado, indica que una celebración de ocho días con cánticos y sacrificios fue proclamada cuando se rededicó el altar, y no hace mención alguna al milagro del aceite.[20]​ En particular, las reformas helenistas de Jasón podrían haber sido un factor decisivo que llevaron al eventual conflicto entre las facciones.[23]​ Cuando el conflicto escaló, Antíoco se puso del lado de los helenistas prohibiendo las prácticas religiosas que los tradicionalistas promovían.Esto podría explicar por qué el rey, en contra de la práctica seléucida registrada en otros lugares y momentos, prohibió la religión tradicional.El historiador judío Flavio Josefo relata en su libro Antigüedades judías XII, como el victorioso Judah el Macabeo ordenó, luego de reconsagrar el Templo de Jerusalén que había sido profanado por Antíoco IV Epífanes, que todos los años se celebrase durante ocho días con pompas.Saadia Gaon, quien la tradujo al árabe en el siglo IX, se la adjudica a los propios Macabeos.Durante esta festividad se prende una januquiá o candelabro de ocho brazos (más uno mayor).Es costumbre reunirse con familiares o amigos para el encendido de la januquiá e intercambiar presentes.Es costumbre entre los asquenazí que los niños jueguen con un dreidel o sevivon, el cual es un tipo de perinola.Las luminarias de Janucá se encienden al atardecer, momento en el que —según la tradición judía— comienza el día.La tradición prevaleciente es la de encender progresivamente las luminarias, una la primera noche, dos la segunda, y así hasta completar las ocho.Por esto, las luminarias se ubican en una ventana prominente o cerca de la puerta que da a la calle.La mayoría de los grupos jasídicos encienden las lámparas en un pasillo o zaguán, no necesariamente a la vista del público.Bendito eres tu Adonai, Dios nuestro, Rey del universo, que hizo milagros a nuestros patriarcas, en aquellos días en este tiempo (otra versión: y en este tiempo).Además, la primera noche que una persona enciende las velas debe recitar:בָּרוּך אַתָּה ה', אֱ-לֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, שֶׁהֶחֱיָנוּ וְקִיְמָנוּ וְהִגִּעָנוּ לַזְּמַן הַזֶּה Baruj Ata Adonai Eloheinu Melej haOlam, sheHejeianu veKimanu veHiguianu laZman haZéAdemás de las bendiciones, se recita el himno Hanerot Halalu, del cual existen varias versiones.La siguiente es una de las más comunes entre las comunidades ashkenazies:[35]​ Luego del encendido de las luminarias, mientras las mismas todavía están a la vista, es costumbre entre algunos ashkenazim (y, en décadas recientes, también entre algunos sefaradim y mizrajim en países occidentales), entonar el himno Maoz Tzur, escrito en la Alemania medieval.El dreidel, o sevivon en hebreo es una perinola de cuatro lados con la que los niños acostumbran a jugar en Janucá.[36]​ En muchos hogares judíos se acostumbra a jugar con el dreidel después de encender la janukiá.Usualmente se regalan monedas de pequeña denominación, aunque hay quienes obsequian cifras más importantes.Los judíos jasídicos consideran esto un auspicio de bendiciones por parte del maestro, y un amuleto para el éxito.
El símbolo principal de Hanukkah es el encendido de velas en el espacio público o cerca de una ventana que da a la calle, para "dar a conocer el milagro", Januquia 2022
Soldados judíos alemanes celebrando janucá en Polonia, 1916.
Personal de la Marina de los Estados Unidos encendiendo las velas de la Janucá.
Janukiá desenterrada cerca de Jerusalén alrededor de 1900.
Varias menorot utilizadas para la Janucá, de entre los siglos XII y XIX.
Janukiá pública en Donetsk ( Ucrania ).
Jimmy Carter encendiendo la janukiá en Lafayette Park ( Washington ), en 1979.
Rabbi Aaron Rabinowitz, el rebe de Biala , encendiendo la janukiá.
Dreidels en un mercado de Jerusalén.
Un dreidel marcando la letra Guímel .
Judíos voluntarios del servicio auxiliar británico celebrando en Egipto.