[1] Hay que tener en cuenta que su uso ha tenido significados diferentes a lo largo del tiempo; así, los fitopatólogos han tendido a usar el término para denotar métodos de control que incluyen rotación de cultivos, alteraciones del pH del suelo, uso de enmiendas orgánicas, etc. (Baker, 1985; Schrot & Hancock, 1985); otros investigadores diferencian un control biológico clásico del control biológico moderno donde se incluyen las técnicas de control por interferencia.Algunos autores (Dent, 1995) definen dos estrategias adicionales al considerar al mismo nivel que las anteriores las estrategias de inoculación e inundación; sin embargo en este caso se va a seguir el esquema clásico, por lo que se considerarán estas dos últimas como tipos especiales dentro de la estrategia de incremento.UU. desde Australia del coccinélido Rodolia cardinalis para el control de una plaga exótica en América, la cochinilla acanalada Icerya purchasi.Recientemente, se está sugiriendo e incluso aplicando esta estrategia para el control de organismos perjudiciales nativos que no presentan enemigos naturales eficaces o cuando el control natural no es capaz de limitar las poblaciones a las densidades requeridas por la agricultura intensiva.Sin embargo, en la actualidad se discute la inconveniencia ecológica de introducir especies en lugares donde antes no existían.El gran éxito de esta técnica surge con los cultivos protegidos debido a que son sistemas cerrados, con problemas constantes, ambiente controlado y producción elevada tanto en cantidad como en valor económico.En otras palabras, es el estudio entre plantas que son afines o se repelen entre ellas con aleloquímicos.[10][11] Suelen ser plantados en el perímetro del terreno cuyo cultivo se trata de proteger o en forma intercalada.[12] Se puede usar Desmodium uncinatum para detener el avance de la planta parasítica Striga.Una desventaja de los depredadores como controles biológicos es que no son especializados y pueden atacar a especies beneficiosas también.Incluye un estadio libre, infeccioso en el suelo donde se asocia con su simbionte, una bacteria patogénica, tal como Moraxella osloensis.El nematode está a la venta en Europa y se aplica con agua de riego al suelo húmedo.[17] Las siguientes especies se usan en el control de ácaros de la familia Tetranychidae: Phytoseiulus persimilis,[18] Neoseilus californicus,[19] y Amblyseius cucumeris, el mosquito depredador Feltiella acarisuga,[19] y un coccinélido Stethorus punctillum.La larva usa a este huésped como alimento y termina matándolo en la gran mayoría de los casos.Los parasitoides de Hymenoptera pertenecen a Parasitica que incluye varias superfamilias, como Ichneumonoidea.La mosca taquínida de las Américas, Trichopoda pennipes parasita numerosos hemípteros como la chinche verde, Nezara viridula y otros Coreidae.Compsilura concinnata fue uno de los controles biológicos más tempranos, fue introducida en Norte América en 1906 para combatir a la polilla gitana asiática Lymantria dispar.[24] Ciertos centros de producción cultivan parasitoides todo el año; otros lo hacen sólo durante una estación.Varios gorgojos, entre ellos Larinus planus, se usan para controlar a Cirsium arvense (cardo cundidor), así como una mosca Tephritidae, Urophora cardui.[30] B. thuringiensis también se usa en algunos cultivos para hacerlos resistentes a estas plagas y para reducir el uso de plaguicidas.[31] La bacteria grampositiva, Paenibacillus popilliae es útil en el control del escarabajo japonés en los países donde se ha convertido en una plaga invasiva porque los infecta, matando a la larva.Es muy específica y no afecta a otras especies de invertebrados o vertebrados.[34] Varias especies de Lecanicillium se usan contra la mosquita blanca, los tisanópteros y los áfidos.[37] Se han estudiado varios miembros de Chytridiomycota y Blastocladiomycota como posibles controles biológicos.