La mayoría de estos trips suelen ser hembras y reproducirse por partenogénesis.
Este insecto puede ser una plaga durante todo el año, si bien en las épocas frías y lluviosas su actividad es mucho menor.
Los trips que se alimentan en las flores son atraídos por los colores brillante, especialmente por el blanco, azul y amarillo, y se posan en objetos de estos colores intentando alimentarse.
Es frecuente que especies como Frankliniella tritici y Limothrips cerealium puedan "picar" a las personas en determinadas circunstancias, aunque ninguna especie se alimenta de sangre; estos picotazos no se conoce que transmitan ninguna enfermedad pero pueden producir irritación de la piel.
El hongo Metarhizium anisopliae también puede ser un buen elemento a utilizar en el control biológico de este insecto.