Ocasionalmente produce explosiones demográficas que se traducen en importantes plagas para la agricultura.
No debe confundirse con la langosta del desierto (Schistocerca gregaria), que también produce enjambres migratorios.
Vive en una gran diversidad de hábitats y alturas desde el nivel del mar hasta 4000 m s. n. m.[2] Debido a la vasta área geográfica que ocupa, que comprende muchas zonas ecológicas diferentes, se han descrito numerosas subespecies.
En África, las últimas plagas importantes de Locusta migratoria migratorioides ocurrieron desde 1928 a 1942.
La langosta del desierto (Schistocerca gregaria), en cambio, sí produce enjambres y plagas en el presente.