Pedro Muñoz Seca

Estudió bachillerato en el colegio jesuita San Luis Gonzaga de El Puerto de Santa María, junto a Juan Ramón Jiménez y Fernando Villalón.En los años 1920 sus obras dejaban de representarse únicamente en Pascuas y aseguraban a los empresarios teatros llenos.La envidia sabe encontrar sus cómplices».Otra obra suya es Los extremeños se tocan, una comedia musical o «zarzuela sin música», en la que los actores cantan y bailan a capela y que parodia este género; posteriormente fue llevada al cine por Alfonso Paso.Colaboraron con él Enrique García Álvarez, Azorín, Enrique García Velloso y otros muchos.Cuando se inició la guerra civil española, estaba con su esposa en Barcelona por el estreno de La tonta del rizo, que tuvo lugar la noche anterior al estallido, y fue detenido por milicias anarcosindicalistas que dominaban la Ciudad Condal, en la casa de un actor que le había aconsejado abandonar el hotel en el cual se había alojado.Acusado de albergar ideas monárquicas y católicas, fue trasladado a Madrid y encarcelado en la recién creada cárcel de San Antón (establecida en esos mismos días en el antiguo Convento de San Antón); su esposa fue puesta en libertad, ya que era ciudadana cubana.[4]​ Es abuelo materno de los escritores Alfonso Ussía y Borja Cardelús.[6]​ Preguntado por un crítico literario sobre cuáles eran, a su juicio, los cinco hombres de las letras españolas contemporáneas más importantes, improvisó al parecer esta respuesta: El interés del autor por los números capicúa, lo llevó a promover el mito de que había nacido en 1881 y a las 10 y cuarto de la noche, porque era la hora en que solían comenzar los espectáculos, fecha que a veces hasta se da por buena aún hoy en día.
Muñoz Seca (a la derecha) junto a Enrique García Álvarez y el actor Ramón Peña en 1917
Caricaturizado por Izquierdo Durán en Madrid Cómico (1923)
Busto de Pedro Muñoz Seca en su localidad natal
Placa conmemorativa en El Puerto de Santa María .