El Lied (pronunciación en alemán: /li:t/; el plural en alemán es Lieder) es un término utilizado en la historia de la música clásica para hacer referencia a una canción lírica breve cuya letra es un poema al que se ha puesto música y escrita para voz solista y acompañamiento, generalmente de piano.
Esta forma se caracteriza por la brevedad, la renuncia al virtuosismo belcantístico, la estrecha relación con el poema y la fuerte influencia de la canción popular alemana o Volkslied.
Alcanzó un alto grado de desarrollo con el compositor austriaco Franz Schubert en 1814, aunque tuvo sus antecedentes en Haydn, Mozart y Beethoven.
Los juglares interpretaban sus creaciones en unión personal de compositor y cantante, acompañándose normalmente con el laúd.
El último juglar es Oswald von Wolkenstein, antes de que la vida musical pasara del mundo aristocrático a las clases medias en el siglo XIII.
En las ciudades de este periodo, los burgueses se unieron para formar poderosas confederaciones comunales como la Hanse o desarrollaron un estricto gobierno familiar como los Fuggers y desarrollaron su propio arte y nuevas formas de expresión.
Desde el siglo XII, la polifonía se desarrolló como una forma de que varias voces interpretaran simultáneamente diferentes melodías.
La voz cantante entró en relación con un entorno musical para encajar en una armonía superior: surgió el movimiento coral.
En esos ciclos, Schubert agrupó poemas en un orden que sigue a tramas imaginarias.
Richard Strauss ampliaba el acompañamiento con versiones orquestadas para adaptarlas al uso en la sala de concierto.
Ejemplos son Cäecilie, Morgen, Schlechtes Wetter, Ich trage meine Minne, Die Nacht, etc.
Otros poemas compuestos por Eisler fueron de Friedrich Hölderlin, Goethe, Anakreon, Blaise Pascal, Johannes R. Becher y textos propios.
Compositores actuales de lied son Hans Werner Henze (*1926), Aribert Reimann (*1936) y Wolfgang Rihm (*1952).
Sin embargo, el lied está pasando por una crisis, pues las nuevas composiciones ya no cuentan con la simplicidad, brevedad y cantabilidad de las obras románticas.
En Francia destacan las mélodies de Gabriel Fauré, Claude Debussy, Maurice Ravel y Francis Poulenc.
Allí, las influencias del flamenco y de culturas coloniales forman base para una escuela propia nacional.
En Inglaterra los compositores más influyentes fueron Edward Elgar, Benjamin Britten, Roger Quilter, Peter Warlock, Gerald Finzi y Ralph Vaughan Williams.