Francis Walsingham

Walsingham ganó paulatinamente influencia hasta convertirse en miembro de la pequeña camarilla que dirigió el estado isabelino, supervisando la política exterior, nacional y religiosa.

En general, su política exterior demostró una nueva comprensión del papel de Inglaterra como potencia mundial, en una economía cada vez más global.

[5]​ Tras la muerte de su primer marido, se casó con el cortesano Sir John Carey en 1538.

[11]​ María I murió en mayo de 1558 y fue sucedida por su media hermana protestante Isabel.

[15]​ Anne murió dos años después, dejando a su hijo Christopher Carleill al cuidado de Walsingham.

[20]​ Se le atribuye haber escrito propaganda denunciando un matrimonio conspirativo entre Mary y Thomas Howard, cuarto duque de Norfolk, y Roberto di Ridolfi, que dio nombre al complot, fue interrogado en la casa de Walsingham.

[21]​ En 1570, la reina eligió Walsingham para apoyar a los hugonotes en sus negociaciones con Carlos IX de Francia.

Ese mismo año, sucedió a Sir Henry Norris como embajador de Inglaterra en París.

[25]​ Walsingham creía que sería mejor para Inglaterra buscar una alianza militar con Francia contra los intereses españoles.

[29]​ Regresó a Inglaterra en abril de 1573, [30]​ habiéndose establecido como un funcionario competente en quien la reina y Cecil podían confiar.

[31]​ Cultivó contactos por toda Europa, y un siglo después sus despachos se publicarían como El embajador completo.

[33]​ Walsingham adquirió un escaño en el Parlamento del condado de Surrey desde 1572 que conservó hasta su muerte, pero no fue un parlamentario importante.

[37]​ Los deberes del secretario Estado no estaban definidos formalmente, [38]​ pero como manejaba toda la correspondencia real y determinaba la agenda de las reuniones del consejo, podía ejercer una gran influencia en todos los asuntos políticos y en todos los campos del gobierno, tanto exterior como nacional.. [39]​ Durante su mandato, Walsingham apoyó el uso del poder marítimo de Inglaterra para abrir nuevas rutas comerciales y explorar el Nuevo Mundo, y estuvo en el centro de los asuntos internacionales.

[42]​ El viaje de Gilbert fue financiado en gran parte por católicos recusantes y Walsingham favoreció el plan como un medio potencial para sacar a los católicos de Inglaterra fomentando la emigración al Nuevo Mundo.

[46]​ Cecil fue más prudente y aconsejó una política de mediación, cosa que Isabel respaldó.

[51]​ Personalmente, Walsingham se opuso al matrimonio, quizás hasta el punto de alentar la oposición pública.

[52]​ Alençon era católico y como su hermano mayor, Enrique III, no tenía hijos, era el presunto heredero del trono francés.

[57]​ Fueron años de tensión en la política hacia Francia, con Walsingham escéptico ante el impredecible Enrique III y desconfiado del embajador inglés en París, Edward Stafford.

[62]​ Jacobo VI desestimó el consejo de Walsingham sobre política interna diciendo que era un "rey absoluto" en Escocia.

[69]​ Las tensiones entre los nativos irlandeses y los colonos ingleses tuvieron efectos duraderos en la historia de Irlanda.

[78]​ Walsingham nunca pudo olvidar las atrocidades contra los protestantes que había presenciado en Francia durante la masacre del día de San Bartolomé y creía que se produciría una masacre similar en Inglaterra en caso de un resurgimiento católico.

[80]​ Walsingham rastreó a sacerdotes católicos en Inglaterra y supuestos conspiradores empleando informantes, [81]​ e interceptando correspondencia.

[84]​ En abril de 1583, Walsingham tenía un espía, identificado como Giordano Bruno por el historiador John Bossy, desplegado en la embajada francesa en Londres.

María fue engañada haciéndole creer que estas cartas secretas eran seguras, cuando en realidad fueron descifradas y leídas por los agentes de Walsingham.

Siguiendo instrucciones de Walsingham, el embajador inglés en Turquía, William Harborne, intentó sin éxito persuadir al sultán otomano para que atacara las posesiones españolas en el Mediterráneo con la esperanza de distraer a las fuerzas españolas.

Ursula, Lady Walsingham, continuó viviendo en Barn Elms con un personal de sirvientes hasta su muerte en 1602.

[143]​ Por otro lado, el jesuita Robert Persons pensaba que Walsingham era "cruel e inhumano" en su persecución de los católicos.

[146]​ El carácter personal de Walsingham, a diferencia del público, es esquivo; sus documentos públicos fueron confiscados por el gobierno, mientras que muchos de sus documentos privados, que podrían haber revelado mucho, se perdieron.

[147]​ Las representaciones ficticias de Walsingham tienden a seguir interpretaciones católicas, retratándolo como siniestro y maquiavélico.

[150]​ La película Elizabeth de 1998, en donde fue interpretado por Geoffrey Rush, le otorga una prominencia considerable, aunque a veces históricamente inexacta.

Ruinas de Scadbury Hall, sede de la familia Walsingham, Chislehurst, Kent
Grabado del siglo XVII de la reina Isabel con William Cecil (izquierda) y Francis Walsingham (derecha)
Portrait of Elizabeth I with view of English ships on left and destroyed Spanish ships on right
Famoso retrato de Isabel I tras la derrota de la Armada Española
Family group of the Tudors with the figures of War, Peace and Plenty
Una alegoría de la sucesión Tudor fue un regalo de Isabel a Walsingham. En la parte inferior de la imagen está escrito: "La reina envió esta tablilla a Walsingham; marca del contenido de su pueblo y de su propio contenido".