Tratado de Nonsuch

Desde 1566-68 las Provincias Unidas de los Países Bajos, bajo dominio de la Monarquía Hispánica, mantenían contra esta una serie de enfrentamientos armados encaminados a conseguir su independencia (la llamada guerra de Flandes o guerra de los Ochenta Años), en respuesta a las restricciones de culto religioso y a la política fiscal opresiva que el gobierno español mantenía en los Países Bajos.

En diciembre de 1584 Felipe II de España se comprometió mediante la firma del tratado de Joinville a financiar a la Liga Católica francesa en su lucha contra los protestantes hugonotes; la perspectiva de una alianza católica entre España y Francia fue considerada por Isabel I de Inglaterra como una amenaza.

Además en mayo de 1585 los barcos ingleses fueron apresados en los puertos españoles.

[1]​ El 10 de agosto de 1585 la reina Isabel I de Inglaterra y los representantes de las Provincias Unidas, reunidos en el Palacio de Nonsuch de Surrey, firmarían un acuerdo mediante el cual:[2]​ Aunque anteriormente ya había tropas inglesas luchando en la guerra en el bando holandés, la alianza anglo-holandesa resultante del tratado supondría un importante apoyo militar a la lucha de las Provincias Unidas contra España en la guerra de Flandes.

El acuerdo sería renovado en 1598 con la firma del tratado de Westminster .