Intervino como científico en el famoso episodio conocido como «Las llagas de sor Patrocinio».
Liberal e isabelino, ingresó en el Partido Progresista, con el que llegó a ser segundo alcalde de Madrid y diputado por la provincia de Madrid durante los años 1836 y 1837.
[11] De carácter generoso, muchos de los ingresos y remuneraciones que obtuvo, tanto por su faceta política como médica, fueron destinados a obras sociales, destacando los 2000 reales para equipar y vestir a las tropas españolas, embarcadas en guerras coloniales.
De regreso a Madrid obtuvo plaza como profesor disección, compaginando esta actividad con sus estudios y el mantenimiento de su madre y hermanos, ya que su padre había sido desterrado a Londres por motivos políticos.
Sin gran experiencia todavía en el magisterio, sus clases iniciales siguieron la línea marcada por el doctor Roche, cirujano francés y autor del libro Medicina y cirugía, que Argumosa tradujo al español en 1828.
[13] Además, en esos años, contrajo matrimonio con Micaela, hija del escultor Juan Adán Morán,[1] con quien tuvo tres hijos: Diego, que murió a la temprana edad de 9 años; Isabel y Natalia, pintora y grabadora, a quienes también sobreviviría.
Gran renovador de la técnica quirúrgica general, cambió la posición en la que se operaba a los enfermos, tumbados en vez de permanecer sentados, como se hacía hasta aquel momento, para que los pacientes soportaran mejor el dolor.
[5] En 1854 se retiró a Torrelavega para escribir Resumen de Cirugía, obra cumbre publicada en dos volúmenes y un atlas en 1856.
En pleno Romanticismo, hubo en la villa de Madrid un suceso que atravesó fronteras.
Una novicia, llamada sor Patrocinio presentaba los «estigmas de Jesucristo»: unas pequeñas erosiones en manos, pies y en un costado.
[22] En 1835, Argumosa y dos colegas suyos fueron requeridos judicialmente para estudiar el caso de las llagas.