Émile Durkheim

Así mismo, redefinió la sociología como la ciencia que tiene como objeto el estudio de estos hechos.Durkheim definió a los hechos sociales en Las reglas del método sociológico como: «[...] modos de actuar, pensar y sentir externos al individuo, y que poseen un poder de coerción en virtud del cual se imponen a él [...]».[5]​ Dichos «hechos sociales» existen con anterioridad al nacimiento de un individuo en determinada sociedad y por lo tanto, son exteriores a él.Esta curiosa frase de Émile Durkheim expresa la influencia que puede tener la sociedad en las personas.Siguió siendo una fuerza dominante en la vida intelectual francesa hasta su muerte en 1917, presentando numerosas conferencias y publicando trabajos sobre una variedad de temas, incluida la sociología del conocimiento, la moralidad, la estratificación social, la religión, el derecho, la educación y la desviación.No obstante, no se debe confundir este concepto con la caracterización que Durkheim hace de Dios y las religiones, que, tal como figura en Las formas elementales de la vida religiosa, describe a las creencias religiosas expresadas en ritos, simbologías, emblemas o ideas abstractas como representaciones elaboradas por la sociedad para afirmar su sentido, su objetivo como tal.Así, la idea de Dios proviene del hombre, aunque su manifestación como sustancia sea espinoziana.En su tesis doctoral publicada en 1893, Durkheim considera el problema de la solidaridad y valor social.Los hombres, al nacer distintos entre sí, son diferentes y por eso existe gran división del trabajo social.En cuanto a la división del trabajo, no hay especialización, pero sí ascenso (Durkheim da dos ejemplos de sociedades primitivas en un contexto moderno: la Iglesia y el Ejército, ambas fuertemente verticalistas).La solidaridad es, más particularmente, por necesidad en este tipo de sociedades, en las que las pasiones son reemplazadas por los intereses.Cuando comienza a analizar el funcionamiento de las sociedades complejas, (o modernas) se encuentra con dicha clasificación, entendiendo la anomia como una carencia de solidaridad social, dado que las relaciones con los órganos no están reglamentadas dado el desajuste originado por la permanente modernización.[7]​ En Las reglas del método sociológico (1895), Durkheim propone el método positivista, ya que pretende estudiar la sociedad como «cosa», comprobar hipótesis a través de la realidad, por un lado agrega la estadística y por otro lado el razonamiento lógico; con esto contribuye a un método que se basa puramente en la observación de hechos y en el rango de comprobación que puedan tener estos.Durkheim considera la tasa anual de suicidios que existe en varios países europeos desde la sexta década del siglo XIX.La obra analiza la religión como un fenómeno social y atribuye su origen a la seguridad emocional alcanzada por el individuo en la convivencia con la sociedad.
Portada de la edición francesa de La división del trabajo social .
Portada de la edición francesa de Las reglas del método sociológico .
Portada de la edición original de El suicidio .
Busto en homenaje a Émile Durkheim.