Sociología de la religión

[1]​ De acuerdo con una tipología generalmente aceptada las agrupaciones religiosas se clasifican en iglesias, confesiones o denominaciones, y sectas ("cults" en inglés).

Particularmente, la palabra secta (en ocasiones mal traducida del inglés como culto) son utilizadas por los sociólogos sin ninguna connotación peyorativa, como suele suceder en el uso corriente.

Entre los sociólogos de la religión más recientes, pueden citarse a Émile Poulat, Peter L. Berger, Michael Plekon, Rodney Stark, Robert Wuthnow, François Houtart, René Rémond, Danièle Hervieu-Léger, James Davison Hunter, Niklas Luhmann y Christian Smith.

En América Latina sobresalen Cristian Parker (chileno) Fortunato Mallimaci (argentino) Otto Maduro (venezolano) e Imelda Vega-Centeno (peruana), entre otros.

Sin embargo estas conservan aún hoy en día un rol importante en la vida de los individuos y sociedades.

[1]​ Pese a la influencia que Marx ejerció, él mismo no concebía su obra como una respuesta ética o ideológica al capitalismo del siglo XIX (como muchos otros comentaristas posteriores).

Sus esfuerzos se centraban, en su propia opinión, en lo que podría llamarse la ciencia aplicada, moralmente neutra.

Para Marx, los hombres son guiados de manera más adecuada por la razón, y la religión es un obstáculo para el pensamiento racional.

[5]​ La religión aparece como una poderosa fuerza conservadora que consolida y perpetúa el rol dominante de una determinada clase social.

[5]​ Émile Durkheim se autodefinía como positivista, haciendo hincapié en que su óptica era desapasionada y científica.

Si se considera por ejemplo los Estados Unidos, puede sostenerse que tienen su propio conjunto de objetos "sacralizados": la bandera, Abraham Lincoln, Martin Luther King, etc.

Otras utilizaciones del modelo conciernen organizaciones deportivas profesionales, grandes empresas o incluso grupos de música Rock.

[7]​ Para Weber, el capitalismo emergió en Europa debido en parte a la interpretación de la creencia en la predestinación del puritanismo inglés.

Desde un punto de vista práctico tal postura era psicológicamente incómoda: a los fieles les angustiaba (lo que es fácilmente comprensible) saber si serían eternamente condenados o no.

Con el transcurso del tiempo, las costumbres asociadas con este espíritu habrían perdido su significación religiosa y la búsqueda programada de la ganancia se transformó en una finalidad por sí misma.

Culto religioso en Isla de Margarita .