Los hijos del primer matrimonio del zar Alejo I con María Miloslávskaya —Teodoro III (Fiódor Alekséievich), Iván V (Iván Alekséievich) y Sofía (zarevna Sofía Alekséievna)— estaban vivos cuando nació Pedro.Alejo I murió en 1676 y lo sucedió el mayor de sus hijos supervivientes, Teodoro III.Pedro, mientras tanto, no estaba particularmente preocupado de que otros gobernasen en su nombre.Su madre, por otro lado, buscó forzarlo a adoptar un acercamiento más convencional y arregló su matrimonio con Eudoxia Lopujiná en 1689.El poder lo ejercía su madre, Natalia Narýshkina, y no fue hasta su muerte en 1694 cuando Pedro consiguió la verdadera independencia.Pedro quería controlar el Mar Negro, pero para ello tenía que expulsar a los tártaros de las áreas subyacentes.Envió unas treinta naves contra los otomanos en 1696, capturando Azov en julio de ese año.Sin embargo, las esperanzas de Pedro se vinieron abajo: Francia era un tradicional aliado del sultán otomano y Austria estaba deseando mantener la paz en el este mientras se ocupaba de sus guerras en el oeste.La «Gran Embajada», aunque falló en su misión de crear una alianza contra los Otomanos, continuó su viaje por Europa.Los boyardos que quisiesen mantener su barba deberían pagar un impuesto anual de cien rublos.Pedro firmó la paz con el Imperio otomano y dirigió su atención a conseguir la supremacía marítima rusa.Buscó el control del Mar Báltico, que había sido tomado por Suecia medio siglo antes.Pedro declaró la guerra a Suecia, que por entonces estaba bajo el reinado de Carlos XII.Al verse privado de esta ayuda, Carlos XII tuvo que abandonar su marcha hacia Moscú.La batalla fue una derrota decisiva para las fuerzas suecas, acabando con la campaña de Carlos XII en Ucrania y obligándole a exiliarse en el Imperio otomano.La campaña contra el Imperio otomano fue desastrosa: Para lograr un tratado de paz, Pedro se vio obligado a devolver los puertos del mar Negro que había capturado en 1697.Sin embargo, Carlos XII rechazó la rendición, y hasta su muerte en batalla en 1718 no pudo llegarse a un acuerdo de paz.Sin embargo, al conocer la traición de su amante Anna Mons, Pedro fue menos severo condenándola a un breve arresto domiciliario en 1704.Era una gran residencia que se llegó a conocer como el Palacio de Versalles ruso.En palabras del historiador ruso Pierre Kovalevsky: En épocas del zar Alejo I, padre de Pedro el Grande, el patriarca Nikón consideró oportuno ordenar a los fieles que se afeitasen y se persignaran con tres dedos, motivando gran escándalo entre ellos.Muchos viejos creyentes notables prefirieron padecer martirio o prisión antes de someterse a signar la cruz con tres dedos, u otros horrores considerados "papistas".Por segunda vez, entonces, ahora con la cruz y las imágenes de santos, entraron al Kremlin encabezados por Nikita Pustosviat.Las cosas cambiaron cuando en 1696, muerto su medio hermano y socio en el trono, Iván V, pudo proceder por propio arbitrio.El patriarca Adriano, buscó en vano convencer al zar de no concretar un viaje a Europa, finalmente emprendido por Pedro entre 1697/1698.Parte de la población, entre ellos los viejos creyentes, aborrecían tal viaje, juzgándolo un error o un absurdo.Aunque ellos ya habían sido vencidos y juzgados, Pedro los hizo recondenar con penas mucho más graves a las que asistió en persona.Estaba decidido a emprender la modernización y europeización de una Rusia demasiado cerrada en sus tradiciones.En 1705, Pedro exigió que todos los hombres se afeitaran la barba y vistieran al uso occidental.Además, la corrupción del clero ruso había llegado a tal punto, que con frecuencia se daba el espectáculo de sacerdotes que embriagados, en vez de cánticos litúrgicos, entonaban en la iglesia canciones obscenas.En 1722, Pedro ordenó que todos los viejos creyentes barbados debían pagar una tasa especial y usar un hábito particular, pero las persecuciones sanguinarias habían definitivamente terminado.