[17][18] Yolao ayudó a su tío en varios de los doce trabajos y otras hazañas.
[19] Heracles, montado en un carro que guiaba Yolao, al llegar a las fuentes del Lerna, le mandó refrenar los caballos.
Así pudo dominar a la bestia y hundir sus dardos en la sangre corrosiva del monstruo.
Se nos dice que Yolao, ya en su vejez, permaneció como defensor fiel de sus hijos y los otros Heraclidas.
[25] Estos, que contaban con la ayuda de los atenienses, eligieron como jefe a Yolao, le confiaron el mando del ejército, juntamente con Teseo y con Hilo.
[25] Pero otros dicen que fue el propio Yolao, tras «haber aniquiladao la cabeza de Euristeo».
[28] En el Filoctetes de Sófocles se dice que Filoctetes recibió el arco y la flecha de Heracles como recompensa por encender la pira funeraria en la que se inmoló voluntariamente Heracles.
[33] El gimnasio tebano recibió el nombre de Iolao y en su honor se celebraba anualmente en Tebas la Iolaia o Iolaea (griego: Ιολάεια), un festival atlético consistente en pruebas gimnásticas y ecuestres.
Allí tomó de los habitantes salvajes las mejores regiones del país y las civilizó.
[37] Sus descendientes en Cerdeña fueron llamados Ίολαεις (yoleos o yolaenses)[38] En efecto, Solino dice que «los ilienses, así llamados por él, añadieron un templo a su tumba, porque había liberado a Cerdeña de muchos males».
[36] Según Diodoro Sículo, Yolao fue objeto de un culto heroico donde Heracles le había consagrado un bosque y distintos sacrificios.
Sin embargo vuelven a su estado original en cuanto hacen voto de satisfacer este deber y dan las seguridades convenientes.