Otras culturas precolombinas que se asentaron en Michoacán en la época prehispánica fueron los nahuas, matlatzincas, tecos y chichimecas, entre otros.
Los purépechas fue el único pueblo prehispánico que no pudo ser sometido por el imperio azteca o mexica.
La zona está conformada por cinco pirámides denominadas yácatas, que presentan forma rectangular y semicírcular desde su base escalonada, además de otros conjuntos arquitectónicos.
La zona está conformada por diversas estructuras entre las que se encuentran en una plaza dos pirámides de forma rectangular.
Asimismo, se encuentran en otra plaza, tres pequeñas pirámides tipo yácatas que no están abiertas al público, además de otras estructuras como un mirador en forma circular y murallas.
En el sitio se han encontrado esculturas de piedra que representan a un chac mool y coyotes, entre otras piezas.
La zona está conformada por diversas estructuras que formaban cámaras funerarias, actualmente se conservan el denominado “Montículo 1”, que presenta tres plataformas de piedra, además de los montículos 2 y 3, así como una plaza central con adoratorio en medio.
El asentamiento se ubica en la ladera del cerro Zirahuato, también llamado Coatepec, contando con vista al Valle de Quencio.
Por otra parte se considera que los purépechas pudieron haber construido en el sitio altares ceremoniales.
En los municipios costeros de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana, se han encontrado objetos prehispánicos.
En la desembocadura del río Balsas, entre los límites de los estados de Michoacán y Guerrero, se han detectado vestigios de asentamientos prehispánicos que no pertenecen a la cultura purépecha, pero que parecen tener relación con asentamientos del centro del país como Teotihuacán y Tula, también pueden tener relación con la cultura denominada como "Matlatzinca o Pirinda".
El asentamiento se localiza en una ligera colina en las inmediaciones del río Lerma y tiene como fondo un acantilado.
Hasta ahora se han explorado y restaurado solo una parte de los edificios que conforman el área pública con arquitectura monumental.
Fechamientos mediante la técnica del C14 permiten asegurar que este sitio arqueológico fue ocupado durante el período epiclásico, es decir, entre los años 600 y 900 de nuestra era.