Río Híjar

Así fue acreditado ya en 1862 por Pedro Antonio de Mesa en el primer reconocimiento hidrogeográfico conocido.

[3]​ Este hecho pudo ser demostrado científicamente por técnicos del Instituto Geológico y Minero de España en 1987, tras verter en el río fluoresceína, y observar que el mismo caudal filtrado por el Híjar era el que salía teñido en el manantial de Fontibre.

Así, curiosamente, el Híjar después de dar origen al río Ebro, se convierte en un afluente suyo.

El caudal superficial puede llegar a desaparecer durante el estiaje, no así el subterráneo que resurge en Fontibre.

Sin embargo, y a diferencia de las regiones anteriormente citadas, la escasa penetración musulmana en estas tierras hace poco probable esta etimología para este ámbito geográfico.

Más puntualmente en su desembocadura, adquirida para construir la Fábrica naval, se comenzó realizando rellenos con escorias, una vez rellenas con residuos se consolidaron los terrenos como suelo industrial, pero aun en la actualidad no han cesado los vertidos de residuos creando un embudo justo en la desembocadura que hace peligrar la población de Reinosa.

[15]​ La vegetación vinculada al río Híjar corresponde en su mayor parte a la del piso montano cántabro (800 - 1600 msnm), en zona de transición entre el clima oceánico (bosque eurosiberiano) y el continental.

Acercándose a los 1000 msnm aparecen las primeras choperas y salcedas (Salix breviserrata), que junto a especies como el roble común o cajiga (Quercus robur), el fresno (Fraxinus angustifolia), el arce (Acer campestris), y el avellano, acompañarán al río durante todo su recorrido cántabro.

En estas brañas asomadas sobre el Híjar y dominantes de todo el valle, se han encontrado cámaras funerarias, dólmenes, menhires y cromlechs construidos por remotas sociedades pastoriles, que encontraron en esta zona, abundante en pastos veraniegos, un lugar adecuado para sus actividades ganaderas.

El Parlar del río mater de Campoo Nací en Calgosa, pasé por los Terreros, fui descendiendo hasta el Vau, me enfrenté con el arroyo que baja de Piedrahíta, cara a cara le miré y le dije: “Quita, quita, tú eres muy poca cosa; ven a mí, yo soy Calgosa”.

Desde el Vau bajé a Cirezos; se me incorpora La Riega, algo aumenta mi corriente, pero es insuficiente para lo que yo quiero ser.

Rodando por el Culeru, arroyos sin importancia admiran ya mi prestancia que tengo de gran señor.

En el pozo de los Cintos reposo yo unos momentos; es que estoy tomando alientos para una empresa mayor.

Recorro unos cuantos metros y ya estoy frente a Escontriz; desde allí, ya despeñado en torrente catarata, mi furia ya se desata, y al llegar a Puente De, al entrar por la arandela de aquel peñón milenario, con un ruido extraordinario, oigo una voz secular que me dice: “Para un poco, que te voy a bautizar; desde ahora, para siempre, el Híjer te has de llamar”.

El Circo de Tres mares, nacimiento del Híjar - Ebro. Al fondo, el Mar Cantábrico .
Puente sobre el Híjar y casco urbano. Naveda (Hermandad de Campoo de Suso, Cantabria, España)
El Híjar, tras pasar Paracuelles . A partir de este punto, el agua empieza a filtrarse en el subsuelo para reaparecer en Fontibre .
Resurgimiento del Híjar en Fontibre , ya con el nombre de río Ebro .
Recorrido del río Híjar. A partir de Paracuelles, su cauce discurre entre calizas triásicas, sumiéndose la mayor parte de él en el subsuelo, para resurgir en Fontibre. El brazo S, seco en el estiaje, continúa hasta reunirse con el caudal principal (ya con el nombre de Ebro) en Reinosa.