Su sangre puede portar más oxígeno que la de otros paseriformes, lo que les permite permanecer bajo el agua hasta treinta segundos, aunque por norma general no excede de los diez o veinte segundos.
Sus adaptaciones le permite sumergirse y caminar por el fondo del río para alimentarse de insectos, ayudándose con un pequeño aleteo si la corriente es fuerte.
Su alimentación es casi exclusivamente a base de insectos.
Anida cerca del agua, nunca a grandes alturas, en árboles, puentes y grietas.
Los pollos eclosionan a los quince días de la puesta, y son cebados por ambos adultos durante aproximadamente un mes, hasta que abandonan el nido.