Al igual que en otros reptiles emparentados, parte de esta se desprende y mueve frenéticamente cuando es atrapada por un depredador, permitiendo escapar a la lagartija.
El pecho, aplanado, es de color amarillento y presenta menos escamas ventrales en machos (25-30) que en hembras (28-36).
Los ejemplares de esta especie no hibernan realmente, sino que se mantienen activos la mayor parte del año.
Sólo la existencia de episodios realmente fríos en el invierno pueden forzarlos a no abandonar sus refugios durante un tiempo.
Tras asegurarse de su triunfo, el vencedor protagoniza unas cópulas que pueden llegar a durar una hora, aunque generalmente son más breves.
Los primeros resultados indican que el grupo no es monofilético y también demasiado amplio como para tratarse de una sola especie.