Toy Story 3

También logró ganar el Globo de Oro como Mejor Película Animada.

Lee Unkrich, quien editó las películas anteriores y codirigió Toy Story 2, asumió el cargo de dirigirla.

Entre las películas de Pixar, fue la más taquillera hasta 2018 cuando fue superada por Los Increíbles 2 y el segundo lugar lo perdió ante su sucesora, Toy Story 4 en 2019 Tom Hanks, Tim Allen, Joan Cusack, Don Rickles, Estelle Harris, John Ratzenberger, Wallace Shawn, Jeff Pidgeon, Jodi Benson, R. Lee Ermey, John Morris y Laurie Metcalf retomaron los roles que habían desempeñado en las primeras películas.

Mientras que Jim Varney, quien fuera la voz del perro Slinky en las primeras dos películas, así como Joe Ranft, quien a su vez fuera voz de Lenny y Wheezy, habían fallecido tras el rodaje de la segunda entrega.

Woody, Buzz Lightyear, Jessie, Rex, Hamm, Slinky, Tiro al Blanco, el Sr. y la Sra.

Sin embargo, justo cuando Andy se encontraba cerca de guardar sus juguetes, se ve en la obligación de ayudar a su hermana menor a empacar, dejando la bolsa sola causando que su madre piense que es basura y decide desecharla.

Los otros insisten en quedarse, por lo que Woody decide abandonarlos y regresar solo con Andy.

Buzz decide confrontar a Lotso para una reubicación al Salón Mariposas, el cual tenía niños "mayores" y más respetuosos con los juguetes.

Después de aclarar este malentendido, todos deciden regresar con Andy inmediatamente.

Mientras tanto, Woody no consiguió llegar muy lejos, debido que una niña llamada Bonnie lo encontró y se lo llevó a su casa.

Sin embargo, tan pronto como Lotso y los otros suben por la ventana, descubren que este Lotso había sido reemplazado por un nuevo oso de peluche similar a él, por lo que a raíz de eso desarrolló un gran odio hacia los juguetes nuevos y se volvió alguien bastante amargado y malvado, además de mentirle a Bebote diciéndole que Daisy los reemplazó a los tres, pero Risas por su parte que sabía toda la verdad, trató de hacer razonar a Lotso, pero resultó ser inútil.

Un tiempo después, los tres llegaron a Sunnyside e inmediatamente Lotso se apoderó del sistema y lo corrompió por completo.

Asimismo le advierte que tal vez puedan subir las paredes y burlar a los guardias, pero si no se deshacen del mono, un muñeco juguete que tiene acceso a las cámaras de seguridad por las noches, no podrán salir y le informa a Woody en tono desafiante diciendo: "¿Quieres salir de aquí?, ¡Deshazte de ese mono!".

Creyendo haber terminado, Bonnie se acerca a la caja de los juguetes y ve a Woody diciendo: «¡Mi vaquero!» para asombro de Andy que no sabe cómo es que Woody llegó hasta ahí.

Tras un muy emotivo momento, luego de observarlo unos cuantos segundos, se lo presenta de la misma forma como presentó al resto de los juguetes, y se lo regala declarando: «Él fue mi amigo desde que tengo memoria, es valiente como tiene que ser un buen vaquero, listo y gentil, pero lo que hace especial a Woody es que jamás te va a abandonar; él estará contigo pase lo que pase.» Andy juega por última vez con sus juguetes y con Bonnie, y se despide de todos ellos diciendo "Gracias chicos".

Todos lo observan irse y Woody le dice: "Adiós, vaquero" mientras al igual que él, todos sus amigos se muestran tristes por despedirse de Andy, pero también felices por su nuevo hogar y se presentan con los juguetes de Bonnie.

En los créditos se muestra que mientras todo es feliz para Woody y sus amigos en su nuevo hogar, los juguetes de Sunnyside transforman la guardería en un nuevo lugar agradable, ya libres del control de Lotso.

Con Ken y Barbie al mando, el lugar ha sido transformado en todo un sitio de retiro digno para juguetes donados o abandonados, los cuales reciben una atención excepcional desde una bienvenida calurosa en ambas salas, hasta verlos trabajando en equipo para mantener a los niños del Salón Orugas ocupados: mediante un sistema de turnos, los juguetes permiten que los niños del Salón Orugas los maltraten y luego de un rato los tiren, momento que aprovechan para esconderse en un lugar seguro en el que, además, son tratados para que se recuperen, mientras otro grupo de juguetes se presta para pasar por lo mismo, manteniendo a los niños constantemente ocupados.

Pero en el 2004, cuando las negociaciones contenciosas entre las dos empresas hicieron una división poco probable, el presidente de Disney en aquel momento, Michael Eisner, pone en marcha los planes para producir Toy Story 3 en un nuevo estudio de Disney, Circle 7 Animation.

John Lasseter, Andrew Stanton, Pete Docter y Lee Unkrich visitaron la casa donde por primera vez se lanzó Toy Story y se les ocurrió la historia de la película durante un fin de semana.

Para la creación de los personajes, nuevamente se inspiraron en juguetes que ya existían.

La banda sonora le fue confiada nuevamente al compositor Randy Newman, que creó 15 piezas para la música incidental y la canción We Belong Together.

Cabe señalar que la versión original de la canción You've Got a Friend in Me suena durante una secuencia en la cinta, no fue publicada en los CD ni en versión digital de la banda sonora para este filme.

Owen Gleiberman del Entertainment Weekly dio a la película una A, diciendo: «Incluso con la barra en alto, Toy Story 3 me ha encantado y me conmovió tan profundamente que quedé pasmado de que una comedia animada digital sobre juguetes de plástico pueda tener este efecto».

Gleiberman también escribió en la siguiente edición que, junto con muchos otros hombres adultos,[13]​ lloró al final de la película.

Michael Rechtshaffen de The Hollywood Reporter también dio a la película una crítica positiva, diciendo: «Woody, Buzz y sus compañeros de juego hacen un perfectamente enganchable, emocionante y satisfactorio regreso».

Escribiendo su opinión para el USA Today, Claudia Puig dio a la película un total de 4 estrellas completas comentando «En esta entrega, la mejor de las tres, es todo lo que una película debe ser: hilarante, conmovedora, emocionante e inteligente».

Lou Lumenick, crítico de cine del The New York Post, escribió: «Toy Story 3 (que es sin sentido mostrada en 3-D.[14]​ en la mayoría de las localidades) puede no ser una obra maestra, pero todavía me hizo llorar al final».